bilbao - El BBVA cuenta con una política de cobertura que protege el capital y los beneficios procedentes de Turquía ante depreciaciones de la lira turca. Además, su modelo descentralizado impide que haya transferencia de liquidez o financiación cruzada entre filiales o a la matriz, con lo que no existe riesgo de contagiar al resto del grupo.

Así lo trasladaron ayer a Europa Press desde la entidad ante la fuerte depreciación de la lira turca a lo largo del año (ha perdido alrededor de un 40% de su valor) y, más especialmente, en los últimos días, tras la autorización el pasado viernes del presidente de EEUU, Donald Trump, para subir los aranceles aplicados a las importaciones de acero y aluminio procedentes de Turquía. Entre el viernes y ayer, los títulos del BBVA han caído un 8,22% en Bolsa, es decir, la entidad perdió más de 3.260 millones de euros de capitalización bursátil en solo tres jornadas, hasta finalizar la sesión de ayer en un precio de 5,45 euros por acción, el más bajo desde octubre de 2016.

presencia en turquía La entidad entró en el país otomano con la compra de un 24,89% de Garanti Bank en marzo de 2011, una participación que ha elevado hasta el 49,85%. La inversión del BBVA en Garanti a junio de 2018 tenía un valor de 4.400 millones de euros. La contribución del banco turco suponía al cierre del primer semestre el 11% de los activos totales del grupo y el 11,5% de su beneficio neto atribuido.

Sin embargo, fuentes de la entidad explicaron que la política de cobertura del grupo protege el capital y los beneficios procedentes de Turquía ante depreciaciones de la lira. Así, ante una depreciación de esta moneda del 10%, el impacto en el ratio de capital CET1 del grupo BBVA sería de solo un punto básico, a la vez que el beneficio neto esperado en 2018 en Turquía está cubierto aproximadamente al 50%.

La entidad presidida por Francisco González aseguró sentirse “cómoda” con su posición actual en Garanti y recordó que ha reducido proactivamente la cartera crediticia en moneda extranjera, que representa menos del 35% de la cartera total, frente al 50% en 2014. La reducción en el último año ha sido superior al 8%. - E.P.