BILBAO. En su dictamen sobre la tramitación del Anteproyecto de Ley de Empleo Público del Gobierno vasco, que considera "adecuada", el CES reclama que se recupere la disposición adicional dedicada a planes de igualdad, que ha sido suprimida en el texto actual.
El anteproyecto, "extenso y complejo", pretende ordenar, definir el régimen jurídico y regular los instrumentos de gestión del empleo público vasco, y el CES entiende que es "muy necesaria" la elaboración de un nuevo proyecto legislativo sobre la materia.
En su dictamen, recuerda que el texto analizado no es el primero de esta naturaleza que se somete a su consideración, y que ya se pronunció en 2015 sobre otro anteproyecto similar, cuya tramitación parlamentaria se truncó al año siguiente por la convocatoria de elecciones.
Dado que el anteproyecto actual no altera en esencia el texto de 2015, el CES retoma las consideraciones expresadas en la respuesta anterior como referente de partida para su dictamen.
Así, considera que la Mesa Marco de Negociación de las Administraciones Públicas debería constituirse "de manera efectiva, sin ser planteada como una posibilidad, como recoge el anteproyecto", y estima que los órganos de negociación colectiva permitirían avanzar hacia una "homogeneización" de las condiciones de trabajo del personal de las diferentes administraciones públicas y superar las diferencias comparativas existentes hoy en día.
El anteproyecto del Gobierno vasco contempla la posibilidad de crear un órgano de mediación y arbitraje para la solución extrajudicial de conflictos colectivos, y el CES propone al respecto aprovechar los servicios que ofrece el Consejo de Relaciones Laborales, "sin necesidad de crear órgano adicional alguno y haciendo así un uso más eficiente de los recursos existentes".
El dictamen también reitera otra consideración formulada hace tres años, por la que recomendaba reservar los puestos de trabajo de naturaleza directiva profesional a personal de la propia administración, estableciendo como excepción la contratación de personal ajeno.
Sobre este asunto, valora que el anteproyecto actual establezca un periodo no inferior a cinco años para desempeñar el puesto directivo profesional, de modo que éste quede desvinculado de las designaciones políticas de cada legislatura, tal y como había recomendado el Consejo.
El CES insiste en otra de las observaciones que hizo en 2015, al mostrar su preocupación por los elevados niveles de temporalidad, que entiende como âuna anomalía difícilmente justificableâ.
Respecto a los perfiles lingüísticos y planes de normalización del uso del euskera en los procesos selectivos, el dictamen reitera las "cautelas" manifestadas en 2015, respecto a las consecuencias en la carrera profesional de las personas que no acrediten el perfil lingüístico requerido, así como la consideración de la edad como motivo objetivamente apreciable de exención en el cumplimiento de la preceptividad del mismo.
"El objetivo -indica el CES-, es no bloquear las posibilidades de promoción interna a través de la movilidad y la participación en concursos de traslados".
El Consejo expresa su sorpresa por el hecho de que el anteproyecto actual haya suprimido la disposición adicional dedicada a planes de igualdad y considera âimprescindible recuperarla para formalizar así el compromiso con líneas de intervención y directrices concretas que orienten la actividad de las administraciones públicas en materia de igualdad entre mujeres y hombres".