BILBAO. El acto más multitudinario ha tenido lugar en Bilbao, donde miles de personas se han concentrado ante el Ayuntamiento de la capital vizcaína con el lema "Por un sistema público que garantice pensiones dignas", como lo vienen haciendo cada lunes desde el 15 de enero.
Este mediodía los jubilados y pensionistas vascos se han referido a la decisión de los representantes del Pacto de Toledo en el Congreso de la semana para que todas las pensiones se revaloricen con la inflación en épocas de normalización económica, pero no lograron consenso en cuanto a la subida en momentos de crisis.
Los jubilados vascos han exigido que esa revalorización se aplique también en años de crisis y han reclamado el establecimiento de una pensión mínima de 1.080 euros y de un salario mínimo de 1.200 euros, según las recomendaciones de la Carta Social Europea, así como la materialización del acuerdo sobre las pensiones de viudedad.
Asimismo, han demandado un compromiso con el sistema público de pensiones, la derogación de las reformas laborales y del factor de sostenibilidad de las pensiones.
En Gasteiz, algo más de doscientas personas se han concentrado en la Plaza de España, frente al Ayuntamiento de la capital, para defender un sistema público de pensiones convocados por la plataforma Pentsionistak Araba.
El portavoz de esta plataforma Juan Antonio Armentia ha explicado que mantienen todas sus reivindicaciones, como la de conseguir en cuatro años una pensión mínima de 1.080 euros y unas pensiones garantizadas por los Presupuestos Generales del Estado.
Armentia ha mostrado su "escepticismo" respecto del Ejecutivo de Pedro Sánchez, porque, ha dicho, conocen "la trayectoria del PSOE", partido que inició la reforma laboral, y porque además son "conscientes de que el nuevo Gobierno está trabajando con los presupuestos del PP".
En Donostia, centenares de personas se han vuelto a concentrar en Alderdi Eder y han recorrido en manifestación el centro de la ciudad.