El máximo dirigente francés, Emmanuel Macron, calificó ayer de “ilegal” la decisión de Estados Unidos de aplicar aranceles al acero y el aluminio importados de la Unión Europea (UE), a la vez que avanzó que hablará con su homólogo estadounidense, Donald Trump. Según la cadena BMFTV el mandatario galo lamentó la aplicación inmediata de esta medida comercial, que considera “un error”.

El director general de la patronal siderúrgica Europa, Eurofer, Axel Eggert afirmó que “lamentamos que Estados Unidos haya dado este paso innecesariamente perjudicial” e instó a la UE a actuar rápidamente “para defender el mercado interior (...) del impacto del acero desviado desde la frontera con EEUU hacia el mercado abierto de acero más grande del mundo: Europa”.

Las medidas “unilaterales” estadounidenses son “ilícitas”, según el Gobierno alemán. “Nuestra respuesta al America First sólo puede ser la de Europa unida”, aseguró el ministro alemán de Asuntos Exteriores, Heiko Maas, para añadir que la UE está “preparada” para reaccionar a ello con las “medidas adecuadas”.

El máximo responsable de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, indicó que “Estados Unidos no nos deja otra opción que proceder con un caso de solución de diferencias ante la OMC y con la imposición de aranceles adicionales a una serie de importaciones procedentes de Estados Unidos”.

BILBAO - Los Estados Unidos gobernados por el presidente Donald Trump han iniciado una guerra comercial mundial basada en el proteccionismo, con sus socios, aliados y competidores al confirmar que las importaciones de acero y aluminio de la Unión Europea, México y Canadá, -hasta ahora aliados del gigante norteamericano-, serán gravadas con importantes aranceles de entre el 10 al 25%, al anunciar el Departamento de Comercio USA la suspensión de la exención a la imposición de aranceles a la importación de acero y aluminio de los citados territorios, una decisión que dispara las tensiones comerciales y anticipa represalias de sus socios.

“Hemos decidido no ampliar la exención para la Unión Europea, Canadá y México, por lo que estarán sujetos a los aranceles del 25% y 10% al acero y el aluminio”, afirmó el secretario de Comercio de EE.UU., Wilbur Ross, antes del vencimiento del plazo anunciado.

La aplicación de aranceles comerciales, una vuelta al proteccionismo comercial propio de otro siglo, al acero y al aluminio se veía sólo como parte de una estrategia en contra de la expansión comercial de China, el mayor exportador del mundo a EE.UU. y país que mantiene un superávit comercial extraordinario con Washington. Pero al final se está convirtiendo en un enfrentamiento contra los hasta ahora aliados, hecho que puede generar una ralentización general del crecimiento económico mundial.

Los aranceles entrarán en vigor hoy, 1 de junio, la misma fecha en la que la Comisión Europea (CE) ha anunciado que va a denunciar a Estados Unidos ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) y además impondrá “medidas de reequilibrio” para proteger a su industria.

“Estados Unidos no nos deja otra opción que proceder con una disputa ante la OMC y con la imposición de aranceles adicionales en una serie de importaciones de EE.UU.” señaló el presidente del gobierno europeo, Jean-Claude Juncker, en un comunicado. La CE comunicó, en tono diplomático, que defenderá “los intereses de la Unión cumpliendo enteramente con las leyes de comercio internacional” en su réplica a la decisión de Washington, tono que no fue secundado por los afectados, la industria del aero alemana, en particular, y europea, en general, que a través de sus asociaciones empresariales se mostraron sumamente críticas con la política de la administración Trump. La patronal europea del acero, Eurofer, considera este paso de Estados Unidos “innecesariamente perjudicial” y la alemana considera “grotesca” la argumentación norteamericana.

Otro sector industrial, más allá del siderúrgico, que se puede ver afectado por esta guerra iniciada por EE.UU. es el del automóvil. Y de hecho, la UE y Japón advirtieron conjuntamente que los aranceles a los coches y piezas de automóvil importados provocarán “turbulencias graves” en los mercados internacionales en caso de aplicarse.

Europa impondrá aranceles a productos estadounidenses como el maíz dulce, arándanos, maquillaje, tubos, planchas y estructuras de acero etc por unos 6.400 millones.