BILBAO - La recuperación económica está llegando también a las empresas familiares vascas, como se confirma por la mejora de la facturación agregada de las compañías de Aefame, Asociación de la Empresa Familiar de Euskadi, que creció un 7% el último ejercicio hasta alcanzar los 13.500 millones de euros, según señalaron sus responsables ayer con motivo de la celebración de Asamblea Anual de la citada organización en la Universidad de Deusto.

El presidente de Aefame, Javier Ormazabal, destacó el importante peso de las empresas familiares en el tejido empresarial vasco, pues representan el 84% del total, y recordó que solo los cerca de 60 socios actuales de la asociación representan el 22% del PIB vasco. El empresario, máximo dirigente del grupo Velatia, destacó entre los valores que quieren transmitir las empresas familiares su notable arraigo al territorio en el que están.

De hecho, Aefame contempla extender a Bizkaia y Araba un estudio realizado en Gipuzkoa en colaboración con la Deusto Business School y la diputación foral guipuzcoana, sobre cómo lograr el enraizamiento de las empresas familiares en Euskadi y propiciar el mantenimiento de sus centros de decisión en Euskadi.

En la jornada de ayer intervino, entre otros, Juan Corona, el director del prestigioso Instituto de la Empresa Familiar (IEF), que aprovechó la ocasión para glosar la importancia del empresario.

Según Corona todavía existe una imagen del empresario “injusta y peyorativa” en buena parte de la sociedad, imagen que mejora cuando se habla de “emprendedores”, así como del “empresario familiar”.

El director general del IEF recordó que los empresarios son los que crean empresas que son las que generan empleo y riqueza, y destacó que en el caso concreto de la empresa familiar se ha demostrado que “están más arraigadas al territorio y normalmente solo cambian cuando está en juego la propia continuidad de la compañía”. - X. Aja