shanghái - China ha cumplido sus amenazas y anunció ayer la imposición de aranceles comerciales a un conjunto de 128 productos estadounidenses como respuesta a las tarifas de Washington sobre las importaciones de acero y aluminio chinos, una decisión que aumenta el riesgo de estallido de una guerra comercial.
El Ministerio de Comercio del gigante asiático confirmó, en un comunicado en su web, lo que llevaba días advirtiendo, la imposición de un arancel del 15% para un conjunto de 120 productos (entre ellos la fruta) y del 25% para productos porcinos y relacionados, procedentes de Estados Unidos.
Todo ello pese a que China ha insistido en las últimas semanas en su deseo de que se calmen las aguas para evitar una guerra comercial que, en su opinión, dañaría a ambas partes.
La medida entró en vigor ayer mismo y es una respuesta a los aranceles estadounidenses sobre el 25% en las importaciones de acero y del 10% en las de aluminio procedentes de China anunciados hace unas semanas y que podrían afectar aun a otros mercados como la propia Unión Europea.
Y también a la imposición unos días después de aranceles por valor de hasta 60.000 millones de dólares (48.500 millones de euros) anuales por supuestas afrentas a la propiedad intelectual de EEUU.
“Esperamos que Estados Unidos pueda cancelar estas medidas para que el comercio de productos entre China y Estados Unidos pueda volver a su vía normal”, apunta el ministerio en el comunicado.
Como “las dos economías más grandes del mundo”, la “única opción correcta” para las dos naciones “es la colaboración” por lo que ambos países tiene que “evitar un perjuicio más grande” a través “de la negociación”, agrega.
Tras las medidas impuestas por el Gobierno del presidente Donald Trump, China había anunciado que estaba considerando imponer aranceles de hasta 3.000 millones de dólares (2.400 millones de euros) a las importaciones de algunos productos de Estados Unidos.
También había advertido que contemplaba emprender medidas legales en el marco de la Organización Mundial del Comercio (OMC), al considerar que las restricciones estadounidenses interfieren en el orden del comercio internacional.
En el comunicado, el ministerio chino insiste que las medidas estadounidenses son un “ataque grave” contra los principios de la OMC y una falta a “la no discriminación”, que “es la base del sistema de comercio multilateral”. Las medidas de Trump han sido fuertemente criticadas por diversas organizaciones y la propia OMC anunció hace unos días que observa con gran atención y cautela las primeras consecuencias de la decisión de EEUU. Europa aún está a la espera de conocer si estará afectada por los aranceles.