madrid - El encarecimiento de la electricidad, frente a la bajada de precios que experimentó el recibo de la luz el año pasado, ha disparado la inflación en febrero hasta el 1,1%, cinco décimas más que en enero, según el indicador adelantado del IPC publicado por el INE.

De confirmarse este dato, la inflación encadenaría dieciocho meses consecutivos en positivo en el Estado español, ya que la última vez que los precios cayeron fue en agosto de 2016. Tras el repunte de la inflación interanual se encuentra el encarecimiento de los precios de la electricidad, según la analista de Afi, Diana Posada, que regresó a tasas positivas en febrero. Posada explicó que en enero “el componente energético registró una caída del 1,7%”, mientras que en febrero se ha acelerado, según sus cálculos, hasta alcanzar un crecimiento en torno al 2,5% y 3%, lo que ha provocado el repunte de la inflación.

Por su parte, la economista de Funcas María Jesús Fernández aseguró que los componentes de la inflación subyacente (servicios y alimentos elaborados), también tiraron al alza de la inflación general en febrero, aunque en menor medida que la electricidad. “Puede haber habido algún aumento en la inflación subyacente, esperábamos que aumentase la inflación en servicios y alimentos pero lo que más peso ha tenido en el repunte de la inflación es la subida de la electricidad”, señaló Fernández.

De cara al futuro, Posada explicó que en el próximo mes de marzo y a causa del efecto de la Semana Santa, la inflación experimentará “un repunte mayor de lo que hemos visto en los últimos meses” y que se prologará hasta mediados de año. En este sentido, todos los analistas consultados coinciden en que en los próximos meses la inflación continuará aumentando hasta llegar en verano a su máximo del año (entorno al 2%), para después desacelerarse y cerrar 2018 en tasas más moderadas.

Funcas estima una inflación media anual para 2018 del 1,5%, misma previsión que defiende el IEE, frente a la visión más alcista de Afi, que espera un avance del 1,8%.

Por su parte, el Gobierno español no realiza una previsión media de inflación, pero publica el deflactor de consumo privado, que se sitúa en un 1,6% en el 2018. A pesar del repunte de febrero, la inflación se ha situado este mes en una línea más moderada que en 2017, que cerró el año con una media anual del 2%. Todas las previsiones sostienen además que el año se saldará con un incremento de precios de entre el 1,5 y el 2%. - Efe