GASTEIZ - Las empresas vascas batieron el año pasado su récord de exportaciones y dejaron el listón en los 23.857 millones de euros. El sector de la automoción fue de nuevo el principal motor de las ventas exteriores vascas. Sin embargo, el sector que más creció fue el de la energía, donde tuvieron un destacado protagonismo los combustibles que se refinan en Petronor. Todo ello apoyado también en un gran dinamismo del metal y en una evolución positiva general en todos los grandes sectores.
El nuevo registro máximo de las exportaciones vascas llega además acompañado de otro hito. Por primera vez en la historia, Alemania adelanta a Francia como principal destino de los productos made in Euskadi. Los números refuerzan el éxito de la apuesta de las empresas vascas por la internacionalización, que fue en numerosos casos un recurso para sortear la crisis y que se ha consolidado en el ADN de la economía vasca.
Sobre esa base, la actividad comercial vasca fuera aumentó el año pasado un 10,5%, lo que supone ingresos por valor de casi 2.300 millones más. Y se borra de un plumazo el anterior récord de 2014, el primer año de la recuperación, y que queda a 1.400 millones de distancia.
La actividad empresarial se percibe asimismo en la fortaleza de las importaciones, que son en gran medida los recursos que utilizan las compañías para fabricar sus productos. De hecho, su evolución fue todavía más positiva, con un incremento de un 20,5% hasta los 18.653 millones. Por ese motivo la balanza comercial vasca fue en 2017 menor que el año precedente. En concreto el saldo positivo fue de 5.204 millones, cerca de 900 millones inferior al de 2016.
En el análisis de ambos lados de la balanza del comercio exterior se constata que las importaciones regresan a los parámetros previos a la recesión, en línea con el repunte de la producción de las compañías, mientras que las exportaciones se consolidan en una zona de gran intensidad tras cuatro años consecutivos superando los 21.500 millones, lo que supone superar en 2.100 millones el récord previo al estallido de la crisis.
Si el principal actor de las exportaciones energéticas vascas es Petronor, el rostro de las ventas de automóviles es Mercedes Benz en Gasteiz, aunque en el sector de la automoción tienen además un papel relevante compañías como Gestamp o CIE Automotive, que están a punto de hacer públicos unos resultados a la altura de su facturación exterior.
El campo de las manufacturas metálicas está más abierto y en general todas las empresas están cosechando buenos números. Tras los vehículos automóvil, el principal producto exportado desde Euskadi fue la maquinaria, seguido de las manufacturas de fundición de hierro y acero. Los combustibles crecieron un 26% y superaron los 2.200 millones.
En cuanto al destino de los bienes, la recuperación del mercado alemán, la locomotora del euro, permitió a las compañías vascas vender 3.770 a las empresas de ese país. En 2016, Alemania ya estuvo a punto de adelantar a Francia como principal mercado del comercio exterior vasco y finalmente dio ese paso el año pasado tras un repunte del 12,5% de las ventas. Francia creció solo un 2,23% y se quedó en los 3.695 millones.