Bilbao - ELA vuelve a marcar distancias con el ámbito institucional y se queda fuera de un proceso tripartito para intentar atajar la brecha salarial que incluye ingredientes novedosos que hacían pensar que el sindicato mayoritario podía considerar su participación. Sin embargo, Adolfo Txiki Muñoz dejó claro ayer que considera la cita programada por el Gobierno Vasco para mañana junto a patronal y sindicatos -sí acudirán LAB, CCOO y UGT- un episodio más del diálogo social por lo que no concederá “la foto” que a su juicio busca el departamento de Trabajo. ELA se ofrece a explorar con el Ejecutivo vasco, y siempre que no esté presente Confebask, medidas para mejorar las condiciones de las mujeres en el sector público, así como a discutir sus propuestas en la negociación de convenios.
La reunión de mañana responde a una proposición no de ley del Parlamento Vasco, respaldada por todos los grupos políticos, en la que se pide a Lakua tomar medidas para reducir la diferencia salarial entre hombres y mujeres. Una brecha que de media supone que las mujeres cobran 7.500 euros al año menos, con condiciones de trabajo también mucho más inestables. Entre otras propuestas, el Parlamento insta al Ejecutivo a promover contactos entre patronales y sindicatos para acordar medidas que puedan ser trasladadas a las empresas.
El Departamento de Trabajo de Lakua que dirige María Jesús San José ha decidido así iniciar una ronda de encuentros que arrancará mañana en la sede del Consejo de Relaciones Laborales (CRL). Mientras el consenso parlamentario detrás de la convocatoria era un elemento que podía contribuir a la presencia de ELA en una mesa que abordará una cuestión de gran sensibilización social, finalmente la central que lidera Muñoz no estará en la cita de mañana. Una de las razones que esgrime el sindicato es que la reunión tiene la etiqueta del diálogo social y contará con la presencia de la patronal vasca.
En ese sentido, ELA sí propone hablar de las medidas a tomar en la administración para reducir la brecha salarial con el Departamento de Trabajo y con el resto de sindicatos, así como a abordar en las mesas de negociación colectiva sus propuestas en la materia. En cuanto al formato de la reunión de mañana, critica que en el modelo tripartito de negociación se concede a la patronal “derecho de veto”. En cuanto a la elección como lugar neutral del CRL, organismo en el que ELA no participa, no debería ser un problema ya que allí se firmó el último gran acuerdo social de Euskadi, el referido al blindaje de los convenios vascos, con el aval de la central mayoritaria.
“La reunión es un acto de propaganda. Se pretende aprovechar la propuesta del Parlamento para hacerse una foto en la víspera del día de la igualdad salarial”, reprocha el sindicato vasco, que critica además con dureza la propia proposición de la Cámara de Gasteiz. “Es absolutamente insuficiente y no aborda los problemas estructurales que subyacen en la brecha salarial”, censura Muñoz.
presencia de LAB Aunque el proceso tripartito arranca cojo, sí contará con más de la mitad de la representación sindical vasca. LAB ha optado por desmarcarse de ELA, que le propuso juntar filas para hacer oposición, y ha decidido acudir al encuentro de mañana, lo que vuelve a poner de relieve las diferencias que separan a las dos organizaciones sindicales. El respaldo de EH Bildu a la propuesta parlamentaria ha podido condicionar la postura de LAB, pero no es la primera vez que el sindicato de la izquierda abertzale muestra mayor disposición a explorar acuerdos sociales que ELA.
Aunque acudirá, LAB ya advierte de que la reunión tiene “poco recorrido”. “El objetivo de esta reunión es buscar una foto y la realidad no está para fotos sino para adoptar medidas”, indicó Garbiñe Aranburu. Además, LAB ha convocado concentraciones para mañana y emplaza, al igual que ELA, a incrementar las movilizaciones como la huelga del 8 de marzo para mejorar los sueldos de las mujeres.
El viceconsejero de Trabajo, Jon Azkue, afirmó que es “incomprensible y absurdo” que ELA no acuda a la reunión para tomar medidas contra la brecha salarial y “después se ponga en la pancarta”. En la misma línea, Loli García, de CCOO-Euskadi, reprochó al sindicato de Muñoz que haya tomado “la misma decisión que Rajoy” por “negarse a hablar de la brecha salarial”.