BILBAO - La compañía fabricante de aerogeneradores Siemens Gamesa anunció ayer que cerrará el presente año 2018 con beneficios netos, pese a que ha dado pérdidas en el primer trimestre, lo que le permitirá repartir un dividendo a sus accionistas, entre ellos Iberdrola, del 25% del resultado obtenido, y que contempla crecimientos del mercado en el periodo 2018-2020 del orden del 5% en la eólica terrestre u onshore, del 12% en el sector marino y del 11% en el área de servicios. La compañía liderada por Markus Tacke contempla la adopción de medidas que le van a permitir unos ahorros de costes de 2.000 millones de euros en el horizonte de tres años.

Estas son algunas de las principales conclusiones del nuevo plan estratégico presentado ayer por la compañía con sede en Zamudio para el periodo 2018-2020. Pese al retraso en la presentación del documento respecto a las fechas previstas en su día, los dirigentes de Siemens Gamesa no se caracterizaron por añadir mucha luz a lo que ya se sabía y dejaron sin aclarar asuntos importantes como las previsiones de beneficios netos, el ajuste de personal por territorios - la empresa va a desprenderse de unos 6.000 trabajadores, más del 20% de la plantilla global-, el montante y destino de las nuevas inversiones o el grado de negocio que, por ejemplo, puede tener con los proveedores de la CAV y Navarra.

Eso sí, el hecho de que la nueva Siemens Gamesa mantenga la tecnología de multiplicadoras para sus molinos de viento terrestres, herencia de la antigua Gamesa, da una cierta tranquilidad a las empresas proveedoras vascas si continúan con la política de reducir costes y apostar por la innovación.

Un aspecto positivo que destacó en la presentación a los analistas el CEO de la división eólica terrestre, Ricardo Chocarro, es que además del mantenimiento de los cuarteles generales en Bizkaia, la planta navarra de palas de Aoiz se mantendrá como uno de los referentes del grupo en el Estado, así como que Iruña seguriá siendo el centro de la división de servicios.

El plan estratégico incluye medidas dirigidas a reducir los costes de Siemens Gamesa en 2.000 millones de euros hasta 2020, de los que unos 400 millones -una cifra superior a los 230 anunciados inicialmente-, procederán de las sinergias previstas por la fusión del negocio eólico de la alemana Siemens Wind Power y la vasca Gamesa.

El consejero delegado de Siemens Gamesa, Markus Tacke, presentó el documento acompañado por el director financiero, Miguel Ángel López, y el director de Estrategia e Integración, David Mesonero.

Líder mundial Tacke destacó que la empresa trabaja para ser el líder mundial de un sector que va a crecer en los próximos años y defendió la fusión porque ofrece “escala, diversificación, liderazgo tecnológico y sinergias”.

La compañía espera obtener unos 1.600 millones de euros en reducción de costes mediante medidas como la renovación de su cartera de productos, de la política de compras y de la citada reestructuración de plantilla en marcha.

Así, la empresa espera reducir en un 20% los costes en servicios de terceros para 2020 -lo que supone un aviso para proveedores-, aumentar la producción en países con menores costes, racionalizar la presencia industrial en función de la dinámica del mercado, acciones de externalización de I+D -en parte a los suministradores, como ya hace con éxito la industria del automóvil- y funciones de soporte.

Con todo ello, la compañía confirmó que espera alcanzar una facturación de al menos 9.000 millones de euros este año porque con los pedidos que ya tiene en cartera alcanza el 90%. En esta carrera de ajustes en pos de aumentar la rentabilidad, el fabricante de aerogeneradores se ha marcado el objetivo de alcanzar en 2020 un margen de ebit (resultado neto de explotación) de entre el 8 y el 10%, eso sí, sin contar los PPA o contratos a largo plazo y los costes de la reestructuración y la integración, frente al 6,3 % del primer trimestre de su año fiscal de 2018 (octubre-diciembre de 2017).

Por negocios, Siemens Gamesa prevé continuar aumentado su cuota de mercado con novedosos productos, como el lanzamiento de nuevos aerogeneradores, incluidos específicos para mercados terrestres como los de Estados Unidos o India. Con todo, la Bolsa, tal vez por el alza precedente, no votó a favor del plan y cerró igual, en 12,47 euros.

Recolocaciones inviables. Trabajadores de la planta de Siemens Gamesa en Miranda de Ebro, que la compañía proyecta cerrar, pidieron ayer a los responsables de la empresa que reconsideren esa decisión, que afectaría a 134 trabajadores. Durante la rueda de prensa en Madrid, un portavoz del comité de empresa reclamó al consejero delegado que se busque una solución para que los empleados de la planta puedan seguir en Miranda de Ebro. Así, recordó los excelentes resultados que ha venido proporcionando la fábrica durante sus 19 años de actividad y consideró que el plan de recolocaciones que ofrece la empresa en las otras tres factorías que tiene en Castilla y León es inviable.

Fuera del mercado. Markus Tacke reiteró que el tipo de palas eólicas que se fabrican en Miranda de Ebro no son las que hoy demanda el mercado y que se han ofrecido recolocaciones en las tres plantas que hay en la región.