BILBAO - El nuevo incentivo fiscal a la creación de empleo de calidad en Euskadi permitirá a las empresas que contraten personal con carácter indefinido con un sueldo superior a 1.250 euros netos mensuales deducirse un 25% del salario bruto del trabajador con un límite de 5.000 euros. Se trata del nuevo mecanismo que se introducirá en el Impuesto sobre Sociedades en las tres diputaciones vascas con el objetivo de reforzar las condiciones de acceso al mercado laboral.

El diputado vizcaino de Hacienda, José María Iruarrizaga, explicó ayer en las Juntas Generales las claves de las modificaciones fiscales que se están tramitando en estos momentos en los tres parlamentos forales de la CAV. El tributo que protagoniza los cambios es Sociedades, con una rebaja del tipo nominal del 28% al 24% en dos tramos de dos puntos este año y el que viene. Una rebaja de la presión fiscal con la que se busca que Euskadi sea un territorio más atractivo para la inversión y la implantación de empresas y que, por consiguiente, aumente el número de contribuyentes. “Bajar impuestos para recaudar más”, es la filosofía del cambio en la tributación de las compañías.

Además, la minireforma fiscal cambia otros apartados del Impuesto sobre Sociedades con un efecto positivo para las arcas públicas. De forma que, aunque los tipos bajan, el balance final favorece a Hacienda. Así, en el caso de la de Bizkaia la rebaja del nominal supondría una caída de la recaudación de 84,5 millones, tomando como referencia el último ejercicio fiscal. Sin embargo, el resto de modificaciones habría permitido recaudar 180 millones más el año pasado, con lo que, una vez restada la cantidad que se deja de ingresar por los tipos, la Hacienda vizcaina dispondría de 100 millones adicionales. Y todo ello en un contexto neutro. Es decir, sin que la nueva fiscalidad atraiga nuevas empresas que aumenten la base de contribuyentes.

Son algunas de las claves del nuevo Impuesto sobre Sociedades con el que Bizkaia, Araba y Gipuzkoa modernizan la tributación empresarial. Mejorar la competitividad de las compañías y captar inversiones son los retos que asumen las administraciones, sin olvidarse de incentivar el empleo con unos estándares “de calidad”.

empleo de calidad El diputado foral de Hacienda aclaró en su comparencia donde se sitúa el listón. Las empresas obtendrán una deducción en el Impuesto sobre Sociedades de un 25% del salario anual bruto por cada nuevo contrato laboral indefinido cuyo sueldo supere en al menos un 70% el salario mínimo interprofesional (735,9 euros netos mensuales). De este modo, los empleos que se generen y que cumplan esas condiciones aligerarán la factura fiscal de las empresas. Superarán esa prueba del algodón las compañías que paguen a sus nuevos empleados más de 1.251 euros netos al mes. Una cantidad que está por debajo de la retribución media en Euskadi, unos 1.800 euros mensuales, por lo que se intuye como una meta asequible para la mayoría de las empresas. A efectos fiscales, aunque se produzca una merma en Sociedades, aumentarán las retenciones en las nóminas y, sobre todo, crecerá el número de trabajadores.

La mayoría de los cambios en la tributación de las empresas no tendrán impacto en la recaudación hasta 2019, cuando se produzca la liquidación correspondiente a este año.

De cara a este ejercicio, la principal novedad es el pago a cuenta del 5% de la base imponible del último periodo declarado por parte de las grandes y medianas empresas. El ingreso se producirá en octubre y reportará 86 millones de euros adicionales a Bizkaia. A esa cantidad habrá que añadir ya el año que viene otros 30,4 millones por el nuevo límite de deducciones fiscales y 36,3 millones por la reducción de las compensaciones negativas de años anteriores. De modo que al sumar otras cuestiones, los cambios en el Impuesto sobre Sociedades aumentarían la recaudación en 180 millones, que compensarían con creces la merma por la rebaja de los tipos.

Según las previsiones de Bizkaia, la recaudación crecerá en unos 52 millones este ejercicio y en diez el próximo gracias a la reforma. El balance real en todo caso estará sujeto a otras variables, como el comportamiento de la economía y, lógicamente, los beneficios empresariales.

1.251

euros. El empleo fijo que se genere con un salario superior a los 1.251 euros estará incentivado con deducciones empresariales.

El diputado vizcaino de Hacienda, José María Iruarrizaga, pidió a las Juntas que el proyecto de norma se tramite por el procedimiento de urgencia, con el propósito de que se apruebe “cuanto antes, en marzo mejor que en abril”. Según explicó los objetivos de los cambios son los de fomentar el emprendimiento, favorecer la implantación de nuevos proyectos empresariales, atraer personal de alta cualificación a Bizkaia, y reforzar las medidas contra la elusión fiscal, a la vez que se “mantiene la suficiencia recaudatoria”.