vitoria - La agencia de calificación crediticia Fitch ha elevado de aprobado alto (BBB+) a notable bajo (A-) con perspectiva estable la calificación de la deuda del Gobierno Vasco. El Departamento vasco de Hacienda dio ayer a conocer el informe de Fitch sobre sus cuentas, en el que destaca la “fortaleza” de la economía vasca gracias al crecimiento del PIB y a la creación de empleo, y en el que valora la “mejora del resultado presupuestario, el incremento de la recaudación durante 2017 y de la liquidez”.

Esto significa que el Ejecutivo autonómico goza ahora de “una mayor confianza de los mercados financieros, con mayor demanda y un tipo de interés más favorable”. La agencia calificadora “confirma el buen estado de las cuentas” del Gobierno Vasco y señala que “podría seguir mejorando el rating si continúa mejorando el ahorro bruto y se estabiliza el nivel de deuda a medio plazo”.

Ese mensaje contrasta con el que utilizó la agencia de calificación de riesgos para referirse al resto de comunidades autonómas. Fitch rechazó una subida generalizada de notas crediticias tras la mejora que registró hace unas semanas España para situarse en el nivel al que ahora accede Euskadi. En el caso de Euskadi ocurre todo lo contrario, las perspectivas “positivas” otorgadas por Fitch reflejan que la economía “está en fase de recuperación” y se trata de “un paso previo a las posibles mejoras de las calificaciones” por parte de este tipo de agencias.

autorización de emisiones Por otra parte, el Consejo de Gobierno Vasco autorizó, ayer de conformidad con lo aprobado y previsto para este ejercicio en los Presupuestos en materia de endeudamiento, la realización de operaciones de endeudamiento con un valor máximo de 1.377 millones de euros.

El buen ejercicio fiscal permitió al Gobierno Vasco no agotar todo su margen de deuda en 2017 e incluso se han adelantado amortizaciones. Sin embargo, el margen previsto para este año no varía en principio, aunque podría hacerlo en función de la evolución del curso. En ese caso se conseguiría reducir la factura que habrá que pagar en el futuro. - DNA