GASTEIZ - Es habitual que el paro aumente en enero y este mes pasado no ha sido una excepción. La subida del desempleo en Euskadi, de 779 personas, no refleja el impacto real que causa la resaca de las navidades en el mercado de trabajo, que pierde 8.000 ocupados sobre todo de los sectores de servicios. Pese al retroceso, son números menos malos que los registrados en los primeros meses de los últimos años. De hecho, se trata del incremento más corto del paro en un mes de enero desde 1998, según la serie histórica del Ministerio de Empleo.

El mes de enero tiende con el paso de los años a ser más suave en términos de desempleo, aunque sigue produciéndose una pérdida de puestos de trabajo importante. Los datos hechos públicos ayer por las oficinas de Lanbide recogen un incremento del paro inferior al millar de personas en enero, algo insólito en el primer mes de los últimos veinte años -en enero de 2017 el repunte fue de 2.900 desempleados-.

Hay que retroceder hasta enero de 1998 para dar con un incremento menor, en ese caso de unas 600 personas según la actualización posterior de los registros del ministerio. Con algo más de 128.300 parados, la tasa sube al 12,2%, aunque es previsible que se modere a lo largo del ejercicio. En la encuesta del INE relativa al cierre de 2017 el paro quedó medio punto por encima del 10%.

la subida afecta a la mujer La subida del mes pasado se concentra en los servicios, mientras que la industria y la construcción reducen el número de desempleados. Es la consecuencia del frenazo de actividad que viven en enero sectores como la hostelería, el comercio o el transporte tras el frenesí de las navidades y de las rebajas. La finalización de contratos afecta por ello a las mujeres, que sufren un fuerte aumento del desempleo en enero, mientras baja el número de hombres parados. Según indicó la consejera de Empleo, Beatriz Artolazabal, más del 56% de los parados de la CAV son mujeres.

En cuanto a la ocupación, Euskadi perdió el mes pasado 8.056 afiliados a la Seguridad Social, también por debajo de las cifras de los últimos meses de enero, lo que deja el número de cotizantes vascos en 935.931. Pese al mal dato, en comparación con el arranque de 2017 hay cerca de 20.000 trabajadores vascos más afiliados a la Seguridad Social, lo que confirma la buena dinámica del empleo en términos absolutos.

En el Estado español se perdieron en enero 178.170 ocupados, con lo que la afiliación al sistema cayó a 18,28 millones de cotizantes. El descenso en España es ligeramente superior al de enero de 2017, aunque está por debajo de los registrados en los nueve años anteriores. Por otro lado el paro subió en 63.700 personas hasta rozar los tres millones y medio de afectados, lo que supone un incremento porcentual muy superior al registrado en la CAV. Únicamente Canarias y Baleares esquivaron un incremento del paro en el primer mes del año, mientras en Nafarroa se registraron 925 parados más.

Pérdida en servicios. Euskadi perdió 8.000 puestos de trabajo en el primer mes del año, una cifra algo más baja que los 9.200 de enero de 2017, sobre todo en sectores de servicios.

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El paro subió en enero por debajo del millar de personas, una cifra muy por debajo de lo normal en el primer mes del año.