vitoria - El aumento de la contratación temporal de un 23 a un 26% aparece como la “sombra” en el crecimiento del empleo registrado en Euskadi en 2017, que por primera vez desde el inicio de la recuperación económica benefició más a las mujeres que a los hombres y también, aunque en menor medida, a los jóvenes. Esta radiografía está contenida en el Informe Laboral Euskadi 2017 de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), presentado ayer en Bilbao por su responsable, la catedrática de Economía Sara de la Rica, que explicó que el aumento de la ocupación en Euskadi (en 13.800 personas, según la EPA) no se produjo por el crecimiento de la contratación indefinida, sino de la temporal.

Su investigación refleja que, tras un estancamiento, ha habido un “preocupante” repunte de la temporalidad en Euskadi, que se iguala en cerca del 26% a la media nacional. En concreto, la contratación indefinida descendió en 2017 un 2% (entre los hombres), mientras que la temporal aumentó sobre todo entre las mujeres (18%) y menos entre los hombres (14%). La profesora evidenció que la elevada temporalidad en Euskadi es muy superior a la media cercana al 10% de otros países europeos. Admitió que los empresarios pudieran tener razón cuando, para recurrir a la contratación temporal, arguyen que no hay suficiente seguridad jurídica en el contrato indefinido respecto a las causas de despido. A su juicio, igualar los costes del despido de los contratos también haría que la temporalidad tuviera menos atractivo.

Respecto a la jornada parcial, Euskadi sigue estando entre las comunidades con mayores tasas de parcialidad (17% frente al 14% del total nacional), aunque ha experimentado un ligero descenso.

mejoría del empleo femenino El informe pone de manifiesto que tanto el aumento de ocupados en Euskadi como el descenso de parados (17.900 desempleados menos en el último año, según la EPA), fue en 2017 casi el doble del registrado en 2016. Según su contenido, el aumento de la ocupación tuvo perfil de mujer ya que de los nuevos ocupados, 11.000 fueron mujeres frente al aumento de 2.700 registrado entre los hombres. La ocupación femenina pasa de un 46,7 a un 47,3%, un aumento que no se había producido desde el inicio de la recuperación económica, que hasta había beneficiado más al empleo masculino. Además, este dato contrasta con el hecho de que, desde el inicio de la recuperación, el colectivo de mujeres estaba perdiendo peso entre los ocupados, debido a que “el empleo masculino es más cíclico” y los tipos de empleo que estaban “tirando” del mercado eran “más masculinos”.

También por primera vez en el período se registra un ligero repunte en la ocupación de los jóvenes menores de 25 años, que pasa de un 3,5% en 2016 a un 4,5% en 2017. De la Rica remarcó que, aunque no se trata de “un gran aumento”, no había sucedido desde el inicio de la recuperación y tampoco sucede en la media estatal. No obstante, precisó que “no tiene por qué suponer una tendencia” y, por tanto, habrá que ver “qué sucede” en próximos trimestres con el empleo juvenil.

Además, las personas con un nivel educativo superior siguen ganando peso relativo entre los ocupados al pasar de un 55 a un 57% frente al 42% de media nacional. Euskadi es la comunidad autónoma con mayor nivel educativo entre los ocupados.

La experta no descartó que se esté dando una sobrecualificación entre los nuevos empleados, de los que dijo que consta que entran en el mercado laboral “con salarios muy bajos”. En la distribución de la ocupación por sectores, el estudio apunta la “práctica” desaparición de la Agricultura, que ya se sitúa por debajo del 1%. La Industria supone el 22,84% y “mantiene su peso” en unas tasas que, en palabras de la profesora De la Rica, ya indican “tener un sistema productivo con gran fortaleza industrial”. La ocupación en la Construcción continúa en Euskadi “plana”, al contrario que en otras comunidades autónomas, y los Servicios representan el 71%, con un aumento de casi dos puntos.

Paro de larga duración La investigación confirma que Euskadi sigue siendo junto a Navarra la región con mejor comportamiento en relación a la tasa de paro, que bajó del 12,5% al 10,6% en 2017 respecto a 2016. En el colectivo de desempleados también desciende la presencia de mujeres (de un 51 a un 47%), mientras aumenta la de los hombres (de un 48 a un 52%).

El trabajo del UPV reitera que sigue siendo un problema del mercado laboral la elevada incidencia del paro de larga duración. Pese a descender tres puntos (del 64 al 61 %), Euskadi sigue a la cabeza entre las regiones españolas en incidencia del paro de larga duración, situándose por encima del 54% de media nacional. La experta vinculó esta incidencia con el hecho de que una parte del desempleo en Euskadi es estructural y abogó por analizar la situación en el País Vasco tras destacar la distinta evolución registrada por esta variable en otras comunidades como Navarra o Madrid, donde el paro de larga duración se situó en 44 y 53% al cierre de 2017 tras registrar acusados descensos de seis y siete puntos, respectivamente. En este sentido, el informe señala que es preciso “utilizar medidas adicionales” para lograr su regreso al mercado laboral. “Es un problema que tenemos que seguir mirando”, advirtió. - Efe/E.P.