BILBAO - “La industria es el núcleo central de nuestra política económica” destacó ayer el lehendakari, Iñigo Urkullu, en Zamudio con motivo de una visita a las instalaciones que la empresa GES-Global Energy Services. El máximo responsable del Gobierno Vasco aprovechó la ocasión para recordar y poner de relieve la buena marcha del sector industrial vasco, que ha finalizado 2017 en crecimiento y con un aumento de la cartera de pedidos por encima del 8%.
Urkullu asistió ayer a la puesta en escena de la resurrección de la empresa GES, una compañía que trabaja en el sector de las energías renovables, instalaciones solares, mantenimiento de parques eólicos etc, que hace un par de años atravesó una profunda crisis concretada en un proceso concursal y un importante ajuste de plantilla, pero que de la mano de un nuevo propietario recupera la normalidad en sus recientes oficinas del Parque Tecnológico de Zamudio.
El lehendakari aprovechó la visita para recordar los diferentes “indicadores positivos” con los que se ha iniciado el presente 2018 en el área macroeconómica, especialmente en lo referente a capítulos como la evolución de la industria vasca, que crece, las exportaciones camino de un récord histórico y la generación de empleo. Entre los diferentes datos que barajó para explicar la favorable evolución de la economía vasca resaltó el crecimiento experimentado en las cartera de pedidos de las compañías industriales de la CAV, que supera la cota del 8%.
Durante la visita, el lehendakari, estuvo acompañado, entre otros, por el viceconsejero de Industria, Javier Zarraonaindia, ya que la consejera Arantxa Tapia estaba en Bruselas explicando la política vasca de especialización inteligente para impulsar el área industrial. Al acto asistieron, por parte de la compañía, el presidente del Grupo Cristian Lay (CL), Ricardo Leal, el director general de GES, José Luis Morales, y el director comercial, Pedro Dueñas.
El máximo responsable del Ejecutivo vasco aprovechó la visita para conocer de primera mano la realidad de GES -una compañía antigua filial de Gamesa que ahora está controlado por el Grupo Lay, una firma que empezó en el sector de la joyería con sede en la localidad extremeña de Jerez de los Caballeros-, que está especializada en servicios de construcción, montaje y mantenimiento de instalaciones de energía eólica y solar.
La empresa, con presencia en más de 25 países, emplea actualmente a unos 1.700 profesionales tras cerrar el pasado mes de febrero un ERE con 150 despidos en el Estado español.
Urkullu reconoció que conocer la especial problemática de una empresa como GES, que realiza labores de instalación y mantenimiento por medio mundo, va a permitir “orientar con más eficacia” los planes de apoyo a la empresa que desarrolla el Gobierno Vasco.
Una vez más el lehendakari defendió el modelo vasco de colaboración público-privada como el ideal para seguir acordando estrategias y medidas que permitan generar un ecosistema atractivo para las empresas y de este modo generar también nuevas oportunidades de empleo de calidad. El objetivo final, indicó Urkullu, es lograr que la industria vasca alcance el 25% del PIB, seguir aumentando las exportaciones y lograr que la tasa de paro en la CAV se reduzca por debajo del 10%.