GASTEIZ - Euskadi dio en 2017 un paso de gigante para alcanzar el objetivo de cerrar la legislatura con una tasa de paro inferior al 10%. De hecho, todo apunta a que se derribará esa barrera este mismo año. La base sobre la que se trabaja es cada vez más sólida y el mercado laboral vasco entra en 2018 con 915.100 personas ocupadas, tras aumentar la cifra en 12.300 trabajadores durante el ejercicio. Más acentuado todavía fue el recorte en el número de parados, que se redujo en 16.300 para situarse en las 113.800 personas sin empleo.
La principal protagonista en la creación de puestos de trabajo fue la industria, que ganó 12.800 cotizantes durante el año, mientras que la construcción consolidó su recuperación con 1.000 nuevos empleos. Servicios, en cambio, perdió 2.100 ocupados.
Son datos de la Encuesta de Población en Relación a la Actividad (PRA), del cuarto trimestre del año pasado, que hizo públicos ayer Eustat. El porcentaje de desempleados cae hasta el 11,5%, tras bajar un punto y medio durante el curso. Si la economía vasca logra un ritmo similar este ejercicio, la tasa de paro se situará en torno al 10% que el Gobierno Vasco tenía previsto alcanzar a finales de 2019.
En ese caso todavía quedaría un largo camino para alcanzar los niveles previos a la crisis, cuando se vivían momentos de paro técnico con una tasa que rondaba el 3%. Los empresarios consideran que ese horizonte está más cerca de lo que parece y pronostican que la tasa bajará hasta el 8% en diciembre. De ser así, la economía vasca daría carpetazo casi definitivo al terreno inestable para la contratación abonado por la crisis. Las perspectivas son muy favorables tras un buen último trimestre de 2017.
Ese periodo se cerró con crecimiento en el número de ocupados (900) y descenso en el de parados (-5.100), en ambos casos respecto al tercer trimestre. Esa coincidencia, que era norma en el último cuarto del año justo ante antes de la crisis, no se producía en Euskadi desde 2006. En 2007 aumentaron las personas ocupadas, pero también se incrementaron ligeramente las paradas. A partir de entonces, no ha habido una pauta y, aunque desde 2014 el balance anual es positivo, el último trimestre ha emborronado siempre la dinámica con caídas en el número de empleos, con subidas del paro o con ambas cuestiones.
por territorios El camino recorrido los últimos doce meses fue favorable sobre todo para Gipuzkoa, que situó su tasa de paro en el 8,4% frente al 11,1% de 2016. Araba acabó en una posición similar (10,8% frente a un 11%), mientras que Bizkaia, con la tasa de paro más abultada (12,8%), la recortó desde el 14% del inicio del año.
En el caso vizcaino se percibe síntomas de mejora de cara al futuro ya que fue el único territorio histórico que ganó trabajadores entre octubre y diciembre. En concreto se registraron 2.000 personas ocupadas más que en el tercer trimestre del año en Bizkaia, mientras que en Gipuzkoa la población ocupada se mantuvo estable. Por su parte, Araba sufrió un descenso de ocupados de 1.300 personas. Además, en las capitales, Bilbao fue la única que aumentó su cifra de ocupados en términos trimestrales, en 1.400. Por el contrario, en las otras dos capitales vascas se perdió ocupación, con 300 personas con trabajo menos en Donostia y 1.100 menos en Gasteiz.
En el conjunto de la CAV, el aumento de la ocupación en el último trimestre se concentró en las mujeres, con 6.900 ocupadas más que el trimestre anterior, mientras que los hombres ocupados bajaron en 6.200. La masa laboral vasca creció en el último trimestre del año impulsada por el aumento en el sector de la construcción en 1.900 personas (+4,1%), mientras que en el resto de los sectores sufrió descensos de 100 personas en servicios, de 400 en la industria y de 700 en el sector primario.
El colectivo de mujeres paradas, que comprende a 55.900 personas, disminuyó el pasado año en 7.800, mientras que el de hombres desempleados bajó en 8.400, hasta un total de 58.000. La tasa de paro masculina se situó en el 10,8% y la femenina en el 11,4%. El número de ocupadas creció en 6.500, hasta 435.200. El de hombres con empleo subió en 5.700, contabilizándose 479.800 ocupados.
La tasa de paro juvenil sigue siendo la más elevada y alcanzó el 17,1%, a pesar de que se produjo un descenso intertrimestral de 4,5 puntos porcentuales. De este modo, el desempleo afecta a 6.000 jóvenes activos de 16 a 24 años. En el cuarto trimestre de 2017 había unos 878.200 hogares en Euskadi, de los cuales una tercera parte no tiene ninguna persona activa. En algo más de la mitad de los hogares, todas las personas activas están ocupadas, 300 familias más que en el trimestre anterior. Los hogares cuyas personas activas están todas en paro se cifran en 40.100, 1.800 hogares menos que el trimestre anterior.