ginebra - España ocupa el puesto 24 de un total de 25 países que están mejor preparados para cambiar sus sistemas productivos y beneficiarse así de la denominada cuarta revolución industrial basada en la transformación digital, según un nuevo estudio publicado ayer por el Foro Económico Mundial (FEM).
La posición del Estado en esa lista contrasta con el nombre que se ha hecho en Europa la marca Basque Industry 4.0. El Gobierno vasco lleva años explorando ese territorio y, aunque no hay un listado sobre el potencial de las regiones en esta materia, el eco que cosechan las iniciativas vascas refuerza su posicionamiento.
Según un ránking elaborado por la Universidad de Deusto, Euskadi se situaría al mismo nivel que países como Francia, Reino Unido, Irlanda, Bélgica y Holanda en el segundo grupo de países más innovadores.
En cabeza, están las grandes economías mundiales, Estados Unidos y Alemania, y países en donde la I+D tiene dimensiones industriales, Japón, Corea del Sur, Dinamarca, Suecia o Finlandia.
La cuarta revolución industrial, término acuñado por el fundador y presidente ejecutivo del FEM, Klaus Schwab, se refiere a la digital que se registra desde mediados del siglo pasado y se caracteriza por “una fusión de tecnologías que difumina las líneas entre las esferas físicas, digitales y biológicas”.
Para prepararse y capitalizar esta cuarta revolución industrial, el FEM analiza los “motores” de los sistemas de producción de cien países, como son la tecnología y la innovación, el capital humano, el comercio global y la inversión, el marco institucional, recursos sostenibles y el entorno de la demanda.
También estudia la estructura de la producción, que mide el tamaño y la complejidad de la producción de un país y en el que España se sitúa en el puesto 29.
Pero son los “motores” o impulsores de los sistemas de producción los que posicionan un país en una vía más o menos ventajosa para beneficiarse de la cuarta revolución industrial. De diez puntos posibles, España saca un total de 6,2 de media: 5,7 en tecnología e innovación (posición 26), 5,9 en capital humano (31), 6,8 en comercio global e inversión (15), 6,5 en el marco institucional (31), 6,9 en recursos sostenibles (29) y 5,9 en el entorno de la demanda (22).
En la estructura de la producción recibe un total de 6 puntos: en la complejidad de la estructura saca 6,7 (rango 32) y en el tamaño, 5,1 (posición 30). De los cien países incluidos en el informe, solo 25 de Europa, Norteamérica y Asia oriental son calificados por el FEM como economía líderes o en la mejor posición para beneficiarse de la “cambiante naturaleza de la producción”.
los líderes Esos 25 países acumulan ya más del 75% del valor de mercado añadido y se encuentran bien posicionados para aumentar su cuota en el futuro. España se encuentra entre los países líderes, que, en el capítulo de los “motores” de la producción encabezan EE.UU., Singapur y Suiza, y en el de la estructura de la producción Japón, Corea del Sur y Alemania, de acuerdo con el informe.
Aproximadamente el 90 % de los países de América Latina, Oriente Medio, África y Eurasia incluidos en el análisis son clasificados como países “emergentes” o el grupo menos preparado para el futuro de las nuevas formas de producción. En todos los países no obstante, el mayor reto es no dejar atrás a las microempresas y las pymes, ya que estas compañías tienen diferentes niveles de concienciación, comprensión y capacidad de invertir, sostiene el FEM. - Efe