bilbao - Dirección y comité de Siemens Gamesa llegaron ayer por la mañana a un punto de encuentro para poner en marcha el plan de ajuste de plantilla, que afecta solo al personal de oficinas. Tras la larga negociación del lunes, ayer ambas partes acordaron los detalles de las medidas no traumáticas incluyendo bajas voluntarias con una indemnización de 45 días por año trabajado con un mínimo de 30.000 euros y prejubilaciones a partir de los 55, así como excedencias con mantenimiento de la plaza. La plantilla tiene hasta el 18 de enero para acogerse a los incentivos en lo que será un mes decisivo para comprobar si la nueva Gamesa logra al fin llevar a cabo la reestructuración laboral sin confrontación.

En la reunión de ayer se terminó de dibujar un paquete de medidas no traumáticas que, según la empresa, incluye condiciones “muy favorables” para los trabajadores -el grupo cuenta con 600 empleados en la CAV y 1.500 en Nafarroa-. El comité, por su parte, no quiso hacer una valoración positiva del acuerdo a la espera de comprobar la acogida que tienen las medidas entre la plantilla. De hecho, ELA, mayoritario en la sede navarra de Sarriguren y la central que más resistencia ha puesto a que el comité muestre públicamente su conformidad con el plan de bajas, envió un comunicado suscrito también por CCOO y UGT afirmando que “no se ha podido cerrar un acuerdo” porque “a día de hoy no se ha podido concretar cómo articular una garantía de empleo para los próximos tres años”.

El hecho es que, aunque no hay un papel firmado, los tres sindicatos que se mantienen en la mesa mostraron ayer su conformidad con el plan de medidas no traumáticas, si bien el peso negociador lo han llevado las dos centrales de ámbito estatal. Todo indica además que la recepción entre los trabajadores será positiva y que habrá un elevado número de empleados dispuestos a salir, lo que dará argumentos a los sindicatos para respaldar las condiciones para dejar la empresa.

Como se había avanzado, las dos patas del ajuste serán una oferta de bajas voluntarias y un plan de prejubilaciones para quienes hayan cumplido 55 años, en ambos casos solo en oficinas. En cuanto a las bajas voluntarias, ya el lunes quedó clara la disposición de la compañía a elevar la compensación por encima de la oferta inicial de 33 días por año trabajado, cifra que se ha incrementado hasta los 45 días.

Además, fuentes sindicales remarcan la importancia de que no se ha fijado un tope de mensualidades a la hora de calcular la cantidad total -únicamente para los prejubilables se limita el pago a 24 mensualidades-, así como que todos los interesados, al margen del tiempo que lleven en la empresa, tendrán una paga mínima de 30.000 euros.

Como reclamaban los sindicatos, el plan está abierto a todo el personal que estaba afectado por el ERE de extinción, es decir, todos los centros de oficinas del Estado. Esto podría hacer que la solicitud de bajas no coincida con el reparto de los despidos ideado por la multinacional, aunque desde la compañía aun no se aclara qué ocurriría en ese caso. Ayer fuentes de Siemens Gamesa se limitaron a destacar el consenso alcanzado con los sindicatos -el comunicado posterior del comité negando un acuerdo causó un gran malestar en la dirección-, confiando en que el plan de incentivos tenga buena acogida y permita rondar las 272 bajas que incluía el ERE.

prejubilaciones La parte más complicada de acordar ha sido el plan de prejubilaciones. Finalmente, la multinacional ofrece marcharse a los trabajadores que tengan 55 años o más, aunque no se ha cuantificado cuántas personas entran en ese rango de edad. La plantilla de Gamesa es bastante joven, aunque los sindicatos ya avanzaron que la cifra de prejubilables podría rondar las 70, en torno a la cuarta parte del recorte de plantilla que pide la firma.

Para los empleados que tengan 55 años se ofrece un complemento de hasta el 70% del sueldo hasta los 63 años, los que hayan cumplido 56 recibirían el 75% mientras que los que tengan entre 57 y 60 años tendrían derecho a percibir hasta el 80% de su salario hasta que puedan acogerse a la jubilación. Además, para las nóminas inferiores a 45.000 euros brutos se activaría una cobertura extra del 5%.

Por último, se incluye la posibilidad de acogerse a lo largo del próximo año a una excedencia voluntaria con fecha de reincorporación entre el 30 de septiembre y el 31 de diciembre de 2020, cuando el trabajador tendría asegurado un puesto de trabajo equivalente.

Aunque la plantilla puede solicitar ya mismo una de estas fórmulas para dejar la empresa, se da por hecho que los próximos días, coincidentes con las fiestas navideñas, serán para hacer números y que será a partir de la segunda semana de enero cuando se podrá comprobar si el plan tiene éxito. Si es así, la empresa y los sindicatos estarían en condiciones de cerrar el proceso con las garantías de mantenimiento del empleo para las personas que permanecen en plantilla que reclama la parte social. Las medidas se activarían de manera más o menos inmediata con lo que Siemens Gamesa podría tener culminada la reordenación de plantilla a la hora de presentar su nuevo plan de negocio a mediados de febrero.

Bajas incentivadas. Siemens Gamesa ofrece 45 días por año trabajado a los empleados que dejen la empresa, en principio sin límite de mensualidades. Se asegura un mínimo de 30.000 euros para los de menos antigüedad.

Jubilaciones. Se podrán prejubilar los que hayan cumplido 55 años, que recibirían un complemento de entre el 70 y el 75% hasta los 63; quienes tengan 56 años recibirán entre un 75 y un 80% y los que tienen entre 57 y 60 entre el 80 y el 85%. Como las bajas, debe ser solicitada antes del 18 de enero.

Excedencias. Se podrá solicitar a lo largo del año que viene con límite en 2020 y mantenimiento de plaza.

Sin límite de salidas. Aunque la idea de la multinacional sigue siendo prescindir de 272 personas, el acuerdo con los sindicatos pasa por abrir estas medidas a todo el personal de oficinas. Por tanto, se desconoce aun el impacto final del ajuste de plantilla, aunque todo apunta a que las bajas tendrán buena acogida. Los sindicatos reclaman que se ofrezcan garantías de empleo a los que sigan en plantilla.