BILBAO - La vigilancia de la Hacienda vizcaína a las multinacionales empieza a dar sus frutos. La Diputación ha conseguido recuperar 125,9 millones de euros que ocho grupos empresariales habían ocultado desviando operaciones a compañías pantalla que tributan en países con una menor presión fiscal. La mayoría de ellas encontraron en Suiza el lugar propicio para hacerlo. Gestionaban los flujos financieros de forma que “aparentemente” los beneficios se obtenían en aquel país y tributaban a tipos “prácticamente nulos”.
Son los primeros resultados de la Unidad de Fiscalidad Internacional (UFI), puesta en marcha como tal este año aunque se trabaja en esa línea desde 2015, y que a partir del próximo ejercicio contará con el refuerzo de un décimo inspector. Los acuerdos internacionales sobre intercambio de información fiscal firmados recientemente han derribado las barreras que hasta hace poco facilitaban estas prácticas.
El diputado de Hacienda de Bizkaia, José María Iruarrizaga, explicó ayer el trabajo de este grupo especializado junto al director de la Hacienda foral, Aitor Soloeta. A pesar de la mala fama tributaria que persigue a las multinacionales por el supuesto margen que tienen para la ingeniería fiscal ilícita, lo cierto es que al menos en Bizkaia no es una práctica generalizada. La UFI ha investigado a 123 empresas que habían reducido en 4.000 millones de euros su base imponible en el Impuesto sobre Sociedades entre 2010 y 2013. Solo ha detectado fraude en ocho de ellas, que ya han ingresado en Hacienda el dinero que se les reclamaba. Se trata de empresas extranjeras implantadas en Bizkaia pero también de compañías locales internacionalizadas. - A.Diez Mon