gasteiz - El mercado laboral vasco mantuvo su fortaleza en noviembre gracias al empuje de los servicios y la industria y logró sacar buena nota en las dos asignaturas de las que se examina cada mes. Mientras que Lanbide registró 1.763 desempleados menos, la Seguridad Social reclutó a 3.846 cotizantes al sistema en un mes atípico en el conjunto de España, donde Baleares lideró el crecimiento del paro tras el fin de fiesta del turismo y Catalunya sufrió su peor noviembre desde el estallido de la crisis preso de una dinámica que se ligó en parte a la incertidumbre política.
Euskadi avanza siempre por caminos laborales diferentes a los del Estado. Cuando el empleo turístico calienta las estadísticas en un buen número de comunidades, el País Vasco sale mal retratado en la mayoría de las ocasiones. Ocurre todo lo contrario cuando el frío llega al calendario y al mercado laboral. Entonces se ven las costuras de la exposición de la economía española al turismo y en cambio luce el traje del perfil industrial de Euskadi y su orientación a las actividades menos volátiles del sector terciario.
Con la base de esos ingredientes, la CAV dio otro paso el mes pasado hacia el objetivo de acercarse al millón de afiliados a la Seguridad Social. El listón se subió en noviembre hasta los 941.283 trabajadores, la cifra más alta desde junio de 2009, tras crear 19.000 empleos en doce meses. Durante la crisis se perdieron casi 117.500 cotizantes y se está todavía lejos del récord de 983.000 afiliados de julio de 2008. Sin embargo, se han recuperado ya 75.816 puestos de trabajo y este será el cuarto año consecutivo de crecimiento de empleo.
En la otra cara de la moneda, el paro sigue retrocediendo y en estos momentos hay 128.293 vascos en busca de un puesto de trabajo, 9.407 menos que hace doce meses y se pone grano a grano tierra de por medio con los casi 180.000 parados que llegó a haber durante la recesión.
Tras la de Madrid, Euskadi fue en noviembre la segunda comunidad en la que más descendió el desempleo, con un retroceso de 1,36%. En cambio, en el Estado el paro aumentó en dos décimas para encadenar su cuarto mes consecutivo de crecimiento. El balance anual es más positivo en el caso de España, pero Euskadi se acerca a su ritmo una vez ha desaparecido el efecto del turismo.
Entre los retos pendientes está el de la calidad del empleo y los sindicatos llamaron ayer la atención sobre la temporalidad de los puestos que se crean. De los 80.703 contratos firmados en noviembre en el País Vasco 6.068 fueron indefinidos. O formulado de otra forma, más del 92,5% fueron temporales. Además, el número de contratos descendió un 14,8% en comparación con octubre y un 1,8% en relación con noviembre del año pasado.
calidad del empleo No obstante, la consejera de Empleo, Beatriz Artolazabal, destacó que el número de personas contratadas aumenta en relación a las de noviembre de 2016, lo que “indica que ha habido una menor rotación que el año pasado y por lo tanto una mejor calidad en la contratación”.
En el acumulado de contratos, entre enero y noviembre se han firmado en la CAV un 4,1% más contratos que en el mismo periodo del ejercicio anterior, aunque “lo más destacable” es que los indefinidos acumulan un aumento del 12,9%, lo que a juicio de Artolazabal “evidencia también un avance en una contratación de mejor calidad”.
En el Estado, en los 11 primeros meses del año se han efectuado más de 19,8 millones de contratos, un 8,6% más que en 2016. De esta cantidad, casi 1,8 millones de contratos (9%) fueron contratos fijos, con un incremento del 13%.