“No podemos estar contentos con una compañía (en referencia a Siemens Gamesa) que ha perdido más del 50% de su valor en seis meses. Cuando ves cosas como la que estas viendo, que hacen un profit warning y casi te enteras por el periódico de que lo va a hacer, que cambian personas de alto nivel... pues piensas que estamos enloqueciendo y algo está fallando”, afirmó ayer el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, mostrando su descontento con la inversión en Siemens Gamesa y la gestión que se está llevando en la compañía vasca por parte del grupo alemán tras la consumación de la fusión en abril.
Galán se sumó así a las críticas públicas que responsables de los gobiernos vasco y navarro lanzaron días pasados contra la gestión de los alemanes en Gamesa tras conocerse que el ajuste laboral de la compañía de aerogeneradores alcanzaría en Euskal Herria a 155 personas, de ellas 107 en Nafarroa, cuando en conversaciones previas se les indicó que la afección en el empleo sería “mínima”.
En un encuentro informativo organizado por el fondo Pimco y El Confidencial, el presidente de la eléctrica vasca reconoció que como el inversor financiero que es ahora en Gamesa, ya que Iberdrola pasó a tener una participación del 8% en el grupo fusionado (Siemens tiene el 59%), “no está contento” con la caída en Bolsa.
Además, Galán cuestionó los cambios en la dirección de la compañía. Recuérdese que buena parte del anterior equipo directivo vasco de Gamesa quedó fuera de la nueva fusionada a las primeras de cambio. Así, el anterior presidente, Ignacio Martín, el director del negocio eólico terrestre, Xabier Etxebarria; el director financiero, Ignacio Artazcoz; y el secretario general, Jose Antonio Cortajarena, han abandonado la empresa fusionada. Lo mismo que ha hecho estos días el responsable de recursos humanos Xabier Bengoetxea, fichado en junio por su experiencia en Fagor y al que se le ha responsabilizado de la mala política de comunicación del plan de ajuste que afecta a 6.000 empleos en todo el mundo.
El presidente de Iberdrola, que no da puntada sin hilo en sus declaraciones públicas, recordó que la eléctrica vasca estuvo en el accionariado de Gamesa desde el principio, ya que se trataba de una inversión que no dudó en calificar de “casi afectiva”, y que cuando se planteó la fusión con el negocio eólico de Siemens, -“una fusión entre iguales”, según se señaló en su día-, permaneció tras alcanzar un acuerdo con la firma alemana para que se tomara el control “con un esquema de bastante españolización” y para asegurar que las cosas “se hacían bien”. Así, Galán subrayó que Iberdrola, tras la fusión pasó de ser un socio industrial a uno financiero, por lo que esta caída en el valor de la acción de Siemens Gamesa no es para “poder estar contentos”. Máxime cuando la sequía en España está afectando también a los resultados de la empresa vasca en 2017.
Respecto a los cambios en la cúpula del grupo abordados por Siemens Gamesa, Galán consideró que “tienen solución y remedio” y se hablarán y discutirán con el socio mayoritario de la compañía. “Esas cosas dentro de la junta de accionistas tienen remedio y se pueden arreglar”, afirmó. La empresa presentará su nuevo plan estratégico el 15 de febrero de 2018.
Los sindicatos CCOO y UGT han registrado una serie de paros parciales contra el ajuste para la semana del 11 de diciembre en todos los centros del Estado español y una huelga indefinida a partir del 15 de diciembre, a la que se sumarían ELA y LAB, según fuentes de UGT.