BILBAO - La Naval no ha conseguido cerrar todavía con la banca el acuerdo para financiar las últimas fases de la construcción de las dos dragas encargadas por Van Oord, pero avanza en la negociación, que podría cerrarse en breve. Al mismo tiempo, se han iniciado los contactos con Balearia para construir en el astillero vizcaíno un ferry de pasajeros, encargado antes del inicio del proceso concursal y que en estos momentos está en la fase de desarrollo de la ingeniería. Asegurarse esos pedidos es vital para la compañía sestaoarra porque habría carga de trabajo para los próximos meses y también a medio plazo. En ese caso, los interesados en hacerse con el control del astillero visitarían una empresa con actividad y con perspectivas de futuro.
El partido se juega en estos momentos en esos dos campos y el balón se mueve posiblemente más despacio de lo deseable. Sin embargo, hay movimiento en la negociación, sobre todo en el caso de las dragas de Van Oord, y eso, reconocen fuentes sindicales, invita a pensar en que habrá resultados. El administrador concursal que tomó las riendas de la compañía en octubre quería cerrar el acuerdo con la banca para terminar este mes los dos buques que están en las instalaciones del astillero. Aunque prosigue el cruce de detalles financieros, avales y cartas de crédito, todo apunta a que habrá que esperar.
preacuerdo con van oord La sintonía con el armador holandés es total y las operaciones están pendientes del visto bueno bancario. La idea es terminar fuera del astillero la draga 346, la que está en fase más avanzada, y en cambio concluir su hermana gemela en Sestao. De este modo La Naval tendría actividad durante la realización de la auditoria que determinará la situación real de la compañía. Al mismo tiempo, se aseguraría la entrada de dinero a medida que se concluyen las distintas fases de construcción. De hecho, la salida del buque 346 supondría una importante inyección económica en la empresa, que sobre el papel agotará sus recursos financieros a finales de este año.
La negociación con Balearia está mucho más verde. El acuerdo con la empresa de transporte marítimo alicantina contemplaba la opción de un segundo ferry, que a día de hoy parece muy complicado de materializar. Una vez despejado los frentes con Van Oord y Balearia, el administrador concursal se centrará en la auditoria contable, la carta de presentación de La Naval para los inversores. Tiene un plazo de tres meses prorrogables en otro mes para hacerlo. - A.D.M