bilbao - Comienza una semana decisiva para una de las empresas vascas en situación de crisis. Se trata de la papelera CEL, que encara desde hoy las últimas reuniones con la empresa italiana Lucart para acercar posturas sobre su oferta de compra. Los trabajadores reclaman el mantenimiento de los alrededor de 200 puestos de trabajo, pero la firma italiana solo prevé conservar 145. Las partes tienen hasta el próximo jueves para alcanzar un acuerdo ya que, de lo contrario, la empresa vasca irá definitivamente a liquidación.

Tanto el Gobierno Vasco como la Diputación de Bizkaia han dado su respaldo a la entrada del grupo papelero italiano con sede en Porcari, en la región de Toscana, al entender que no trae intereses especulativos y que su inversión, de unos 20 millones de euros, permite relanzar las plantas del grupo vasco. Los trabajadores, por su parte, mantienen las protestas y reclaman apoyo institucional para mantener todos los puestos de trabajo, incluso han ofrecido rotar en un ERE temporal hasta que el nivel de actividad sea suficiente para absorber a los 200 operarios actuales.

El propio diputado foral de Promoción Económica, Imanol Pradales, indicó esta pasada semana que las posturas no están demasiado alejadas y que es posible el acuerdo. La dirección de Lucart ofrece, además de mantener a 145 personas en su puesto, unas 40 prejubilaciones con lo que los despidos reales rondarían la treintena. Ahí puede haber margen de negociación a través de las bajas incentivadas, aunque el comité insiste en que mantener todo el empleo es una línea roja.

La reunión de hoy servirá para testar hasta qué punto es posible acercar posturas antes del jueves, aunque todos los escenarios están abiertos. Si no hay acuerdo para el día 23, el administrador ya ha advertido de que activará la liquidación pudiendo dar entrada a nuevos inversores.

Ere de gamesa Curiosamente, este mismo jueves se conocerán también los detalles del ERE que plantea la empresa Siemens Gamesa, que tendrá un cierto impacto en la CAV con una veintena de despidos en las oficinas de Zamudio y, sobre todo, en Nafarroa. Los sindicatos vienen denunciando “el ocultismo” de la multinacional, que está dando la información por capítulos, aunque en la reunión de este jueves en principio se conocerá ya cuál será el impacto de los despidos planta por planta. - DNA