Gotemburgo (Suecia) - Recuperar los derechos laborales y sociales perdidos durante las crisis por los recortes de los gobiernos. Ese es el reto que deben afrontar la Unión Europea, los estados y los agentes sociales, una vez consolidada la recuperación y con un horizonte despejado para el crecimiento económico, a juicio del Gobierno Vasco. La consejera de Trabajo y Justicia, María Jesús San José, trasladó ayer este mensaje durante la celebración de la Conferencia sobre Economía Social en Gotemburgo, 24 horas antes de la reunión en la que los líderes de la Unión Europea aprobarán el Pilar de los Derechos Sociales.
San José explicó durante la conferencia las claves del modelo cooperativista vasco y los objetivos de la ley de cooperativas que aprobará el Gobierno Vasco el próximo año. También se reunió con las máximas responsables en materia laboral de la Comisión Europea y con representantes sindicales y gubernamentales suecos. A todos ellos les transmitió la necesidad de “consolidar los derechos laborales existentes” y recuperar los que se han perdido por las “contrarreformas” aprobadas durante los años de la recesión económica.
Tras varios meses defendiendo en Euskadi que consolidar la recuperación también pasa por mejorar las condiciones laborales y salariales de los trabajadores, el Ejecutivo vasco pone ahora esta cuestión sobre la mesa de los gobierno europeos y la propia Comisión. Sin olvidarse eso sí de que, más allá de los marcos regulatorios, la negociación colectiva es la correa de transmisión de las políticas sociales a las empresas.
“Tenemos que trabajar juntos por una Europa más social y más próspera, donde los beneficios alcancen al conjunto de la ciudadanía, y para conseguirlo es imprescindible el diálogo social a todos los niveles. Coincidimos plenamente con quienes demandan el fin de las políticas de austeridad y sitúan como objetivo prioritario la creación de empleo digno y de calidad”, aseguró la consejera vasca de trabajo durante un encuentro informal con representantes de la Confederación Sueca de Sindicatos.
negociación colectiva A pesar del acuerdo marco sobre negociación colectiva suscrito en Euskadi por los agentes sociales, el diálogo entre sindicatos y patronal vascos sigue sin dar grandes resultados. Por ello, las palabras de María Jesús San José sonaron también a llamada a redoblar los esfuerzos en casa y buscar puntos de encuentro que permitan reforzar los convenios.
“Se hace imprescindible la implicación de los interlocutores sociales para restablecer el equilibrio entre los intereses sociales y económicos, por tratarse de medidas necesarias para eliminar las desigualdades, mejorar las condiciones en el puesto de trabajo, garantizar la protección social, los sistemas públicos de pensiones y fortalecer la cohesión social.
En su opinión, “la competitividad y productividad de nuestras empresas debe sustentarse en la innovación, la formación y la calidad del empleo”. En el plano institucional, San José tenía previstos encuentros con las altas autoridades de la Comisión Europea que han acudido a la cumbre de Gotemburgo, entre otras la comisaria de Empleo, Asuntos Sociales, Competencia y Movilidad Laboral, Marianne Thyssen, y la comisaria de Comercio, Cecilia Malmström. Finalmente las reuniones quedaron en suspenso por un retraso en el vuelo de las comisarias, aunque los asesores de las mandatarias comunitarias emplazaron a la consejera San José a una nueva reunión en Bruselas y tomaron nota del mensaje de la delegación vasca.
Con el trasfondo de los acuerdos que hoy viernes serán ratificados por los jefes de estado y de Gobierno de la UE, San José trasladó que estos compromisos de la UE con los derechos sociales “son esperados desde hace tiempo y es urgente que se apliquen cuanto antes para ganar en credibilidad y conseguir corregir los graves déficits del mercado de trabajo”.
Definir una hoja de ruta europea para reforzar los derechos sociales es un “avance” que no se “puede quedar en meras intenciones”. El “desafió” es “cerrar la brecha entre promesas y expectativas”, porque “no se puede seguir alimentado dudas sobre la capacidad y el compromiso de las instituciones en cumplir la promesa de no dejar a nadie atrás”.
Para pasar de las palabras a los hechos, la consejera pidió a las responsables laborales europeas que se “abran las puertas a nuevas directivas en materia de empleo que permitan concretar y consolidar los derechos laborales existentes, así como recuperar los perdidos como consecuencia de los devastadores efectos de la crisis y de las contrarreformas laborales y sociales aplicadas”.
Se trataría de revertir cuestiones como las modificaciones que han limitado las condiciones laborales de los trabajadores y endurecido su acceso a la jubilación, dinámica en el que el Estado español ha sido uno de los gobiernos más activos. Y actuar del mismo modo para “garantizar y fortalecer” la protección y cohesión social.
Las conclusiones de la conferencia en la que participó la consejera vasca de Trabajo serán presentadas hoy a los líderes europeos. Entre ellas, está la solicitud de que la Comisión Europea incluya en su agenda de trabajo del próximo año un Plan de Acción Europeo 2018-2020 que promueva las empresas de la Economía Social, fomente su internacionalización y haga visible su contribución efectiva al crecimiento económico, la cohesión social en la Unión Europea y el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Cohesión social. La consejera de Trabajo, María Jesús San José, defendió ayer en Gotemburgo que la Unión Europea debe dar marcha atrás a las reformas que en los años de crisis han supuesto un recorte de derechos laborales y sociales. La negociación colectiva y el diálogo social son, según San José, herramientas clave.
Modelo cooperativo. Euskadi ha tenido protagonismo en Suecia en la víspera de la cumbre europea que se celebra hoy por el desarrollo de su economía social y de su tejido empresarial cooperativo, un ámbito en el que se ha convertido en referencia para toda Europa.
20%
Euskadi ha aumentado un 20% este año, hasta cuatro millones de euros, el dinero destinado a fomentar y a consolidar proyectos de economía social.