MADRID. El resultado bruto de explotación (Ebitda) alcanzó los 5.440 millones de euros, un 5,1% menos, afectado por el escaso recurso hidroeléctrico en el Estado español, con una producción un 57,6% inferior a la de los nueve primeros meses del año anterior y por los menores márgenes y demanda en el negocio liberalizado de Reino Unido.

La compañía presidida por Ignacio Sánchez Galán ha explicado que este peor comportamiento se compensa, en parte, por la buena evolución de los negocios internacionales de redes y renovables.

Asimismo, Iberdrola ha incrementado en un 3,7%, hasta, al menos, 0,14 euros brutos por acción, su dividendo a cuenta de 2017, que se abonará el próximo mes de enero.

Para ello, el consejo de administración ha aprobado una nueva edición del programa 'Iberdrola Dividendo Flexible'. En esta ocasión, la compañía introduce la opción para el accionista de cobrar directamente su retribución en efectivo, sin tener que vender sus derechos de asignación a la empresa.

El grupo incrementó sus inversiones un 31,5% entre enero y septiembre, hasta situarlas en 3.997,1 millones de euros. De esta cantidad, un 91% se destina a proyectos de redes, renovables y generación con contratos a largo plazo, de acuerdo a la estrategia del grupo de centrar su actividad y retornos futuros en negocios estables y regulados.

AVANGRID, la filial estadounidense, aumentó su beneficio neto en un 14%, hasta los 494 millones de dólares, y su rentabilidad total al accionista (RTA) es próxima al 40%. Neoenergia, filial brasileña de la que Iberdrola posee un 52,45%, clave para el crecimiento de los resultados.

Iberdrola ha llevado a cabo 2.559 nuevas contrataciones entre enero y septiembre, con lo que su plantilla supera ya las 34.000 personas, y ha realizado compras por un importe superior a los 6.300 millones de euros a más de 20.000 proveedores.