los ángeles - Diez años después del lanzamiento del primer iPhone, Apple conserva el embrujo para seducir a sus fans y ayer miles de personas en todo el mundo hicieron cola durante horas para ser los primeros en comprar el nuevo teléfono inteligente de la compañía, el iPhone X. Las tiendas de Apple en Ciudad de México, Madrid, Los Ángeles, Tokio, Moscú o Pekín acogieron a los aficionados dispuestos a pasar la noche a la intemperie para llevarse un iPhone X, un dispositivo de elevado precio (desde 999 dólares en EEUU y 1.159 euros en España) y que, como novedades más destacadas, amplía la pantalla táctil hasta suprimir los marcos, elimina el botón de inicio y dispone de reconocimiento facial.
En The Grove, uno de los centros comerciales más populares de Los Ángeles, unas doscientas personas armadas con sillas, mantas y café rodeaban a primera hora del día una manzana cercana a la tienda de Apple. También en Madrid se dejó sentir la “fiebre” por el nuevo móvil de Apple, ya que cerca de 400 personas hicieron cola en la emblemática Puerta del Sol con el único objetivo de llevarse bajo el brazo el iPhone X.
No todo fueron anécdotas felices para Apple, ya que ayer se conoció que 313 unidades de su nuevo móvil fueron robadas en San Francisco cuando tres encapuchados asaltaron una furgoneta de mensajería. De cualquier forma, el lanzamiento del iPhone X, junto a los buenos resultados financieros de su ejercicio fiscal de 2017 conocidos ayer, llevó a Apple a superar, por primera vez en su historia, los 900.000 millones de dólares (772.000 millones de euros) de valoración bursátil. - Efe