BILBAO - La asunción de la gestión del régimen económico de la Seguridad Social es una vieja aspiración del Gobierno Vasco, un hecho que, entre otras virtudes, permitiría al Ejecutivo vasco diseñar “mejor el modelo complementario (EPSV) y alcanzar a otros colectivos importantes como el de los autónomos, que quedan fuera”, según señaló el viceconsejero de Economía y Finanzas, Alberto Alberdi.

Potenciar las EPSV, el sistema complementario vasco de pensiones, a la luz de lo planteado en otros territorios es otra de las aspiraciones de Lakua, según señaló el consejero, ya que “la experiencia internacional acredita esta vía con numerosos ejemplos de éxito”.

Alberto Alberdi defendió la toma de control de la gestión del régimen económico de la Seguridad Social porque facilitaría aumentar el conocimiento directo de los cotizantes y pensionistas de cara a presentar alternativas futuras de financiación para el sistema. En el transcurso de una jornada de trabajo celebrada en Bilbao “sobre la protección social en el ámbito de las pensiones: pasos para su generalización”, el viceconsejero del Ejecutivo vasco destacó el importante papel de la fiscalidad en los sistemas de pensiones. “Por razones de equidad pero también de necesidad de financiación, las reformas fiscales de hoy tratan sobre todo de evitar la erosión de las bases imponibles”. “Ocurre en el Impuesto de Sociedades y también en el de la Renta. Ahora bien, sabemos que es muy difícil alcanzar consensos y elevarlos a normas, como estamos viendo en la experiencia reciente”, recordó el viceconsejero.

En este sentido, Alberto Alberdi destacó, según Europa Press, que “no hay otro camino más que el diálogo abierto y sería extraordinariamente importante alumbrar un consenso en esta dirección, también en lo que a la previsión social complementaria se refiere”.

En palabras del representante del Ejecutivo vasco, el poder alcanzar y configurar un consenso en esta materia sería “un gran paso”, aunque reconoció que “aun teniendo incentivos fiscales bien diseñados, de poco servirían sin planes de empleo preferentes nacidos de la negociación colectiva”. “Sería nuestro deseo avanzar en éstas y otras medidas de promoción y poder elevarlas al Consejo Vasco de Previsión Social”, indicó.

Aunque Alberdi hizo referencia a las EPSV dejó claro que la postura del Gobierno Vasco pasa por defender el sistema público de pensiones. La previsión social complementaria, recordó el viceconsejero, es eso, “complementaria y no se puede disociar del régimen económico público, que es el fundamental”. Por supuesto, reconoció el viceconsejero vasco de Economía, “sabemos los problemas que entraña la transición demográfica para las pensiones pero debemos esforzarnos en mantener lo que es una columna vertebral del estado de bienestar”, afirmó tajante.

Alberto Alberdi recordó que el Gobierno Vasco va a restaurar la aportación a la EPSV de los trabajadores de la administración vasca tras la prohibición de Madrid en los años pasados y de hecho, hoy, en los Presupuestos Generales de la CAV para 2018, el Ejecutivo incluirá una partida con la aportación del 0,5% a la previsión social complementaria del personal de la administración.

En medio del debate sobre como modificar en el seno del Pacto de Toledo el sistema público de pensiones para asegurar su viabilidad a futuro, el sindicato ELA también mostró su opinión sobre la transferencia de la Seguridad Social que reclama el Gobierno Vasco, con la “coletilla” de que no se hará sin romper la denominada caja única, y no ocultó su rechazo a un eventual traspaso de la competencia que sea “parcial y condicionado”, según señalaron en otro foro los representantes del sindicato Janire Landaluce y Mikel Noval que abogaron porque Euskadi dispusiese de capacidad competencial plena para decidir sobre las pensiones ya que ELA sostiene que un sistema público vasco de pensiones es viable.