gasteiz - Europa vigila con lupa cualquier movimiento del Gobierno Vasco para ayudar a las empresas en crisis. Lo volvió a dejar claro ayer la consejera de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, que emplazó por ello a que la situación de La Naval vuelva a estabilizarse para tomar una decisión sobre una posible entrada del Ejecutivo en el capital del astillero. Solo si, tras la llegada de un inversor privado y la salida del concurso de acreedores que comenzó ayer, la empresa “demuestra que es competitiva”, estará sobre la mesa la posibilidad de inyectar dinero público.

Por ahora ese escenario queda muy lejos. Ayer la dirección del astillero presentó el concurso de acreedores en los juzgados de Bilbao, un paso que ya se había anunciado al no haber llegado de momento ofertas concretas de los inversores interesados. Esos posibles compradores siguen ahí, según explicó ayer Tapia en Euskadi Irratia, y de hecho se ha producido “más de una visita” a las instalaciones de Sestao en las últimas semanas.

“Lo que hay que preparar es algo grande, es decir, un plan que vaya a funcionar de verdad y que vaya a dar un futuro al astillero, y eso no se hace de un día para otro”, dijo la consejera. El Ejecutivo vasco seguirá la evolución de la salud de La Naval durante el concurso y “va a estar para ayudar” a que cristalicen los nuevos proyectos, pero de momento entrará directamente como socio, tal y como reclaman los sindicatos.

Para que eso ocurra, explicó Tapia, tienen que darse “muchas condiciones” empezando por la salida del concurso. La Unión Europea ya advirtió por carta al Gobierno Vasco, así como al español, de que las normas de competencia les prohiben inyectar dinero público a una empresa en crisis en referencia a las informaciones aparecidas en torno a La Naval. Tapia confirmó ayer que hasta que no se demuestre que el astillero vuelve a ser viable no se estudiará la opción de entrar en el capital.

La dirección, por su parte, continúa en negociaciones con la banca y con el armador holandés Van Oord para poder retomar la actividad en los muelles de Sestao cuanto antes. El acuerdo para terminar en Santurtzi el Living Stone ha sido una buena señal y ayer fuentes del comité de empresa se mostraban optimistas sobre la posibilidad de llegar a ese acuerdo a varias bandas -a partir de ahora entran en juego también la administración y el juez concursal- y poder terminar las dragas de Van Oord. Eso sí, no parece que la vuelta al trabajo vaya a ser inminente y todo apunta a que se retrasará algunas semanas. El lunes entra en vigor formalmente el ERE de suspensión para toda la plantilla acordado con el comité, que estará activo al menos hasta final de año.

Entrada en concurso. La Naval solicitó ayer el concurso en los juzgados de Bilbao. Continúan las negociaciones con el armador Van Oord y con la banca para reanudar la labor en las dos dragas que en ahora están paradas.