BRUSELAS - La Comisión Europea propuso ayer una reforma del IVA en la que plantea suprimir la exención de este impuesto en las operaciones transfronterizas entre empresas, con el objetivo recuperar hasta 40.000 millones de euros que se pierden al año en la actualidad a través del fraude.
El objetivo de Bruselas es que los países alcancen un acuerdo sobre esta propuesta a lo largo de la legislatura actual, que finaliza en la segunda mitad de 2019, y espera que entre en vigor en 2022. Lo que se plantea es que las exportaciones estén gravadas por el IVA del país de destino. La Hacienda a la que pertenezca la compañía exportadora recaudará el dinero que se genere en la operación y lo transmitirá al Estado de la empresa compradora. Ahora, una empresa puede importar de cualquier mercado comunitario sin IVA y luego cargar el impuesto al venderlo en su país. - DNA