BILBAO. La activación de la antigua suspensión de pagos por parte de la dirección tenía como fecha límite el sábado 7 de octubre y la exigencia del armador del buque cablero, la compañía DEME-Tideway, era sacar el buque de las gradas del astillero antes del inicio del concurso, por temor a que la finalización del barco se viera afectada por la situación concursal.

Fuentes próximas a la dirección, consultadas por Europa Press, han confirmado que el Living Stone saldrá "antes del viernes" de las instalaciones de Sestao tras alcanzarse asimismo un acuerdo con el comité de empresa.

Los sindicatos exigían a la dirección la "garantía" de que, en los trabajos de finalización del cablero fuera del astillero, participen las industrias auxiliares que han estado trabajando hasta ahora en las tareas de construcción del buque, y al que restan entre seis y siete meses de trabajos.

Tras debatir en asambleas con sus respectivos afiliados las condiciones de la propuesta de la dirección, el comité ha aceptado, finalmente, que el ERE de suspensión se active entre el 9 de octubre y el 31 de diciembre para los 181 trabajadores en plantilla, tal y como ha hecho público en un comunicado este miércoles el propio comité, tres meses de los inicialmente propuestos por la dirección.

TODAS LAS NÓMINAS

La plantilla ha aceptado, asimismo, el otro punto propuesto por la dirección cuando les notificó el 11 de septiembre su intención de solicitar el ERE y cobrará íntegras todas las nóminas, incluida la paga de Navidad, hasta esa fecha.

En el comunicado hecho público este miércoles, el comité afirma que durante el tiempo de duración del ERE, el objetivo de la empresa y del comité "estará centrado" en las negociaciones con Van Oord para "dar continuidad" a las dragas en proceso de construcción y se comience 2018 "sin ningún ERE".

La firma holandesa ya había transmitido su intención de no tomar ninguna decisión respecto a las dos dragas hasta que no estuviera en marcha el concurso, proceso que finalmente se inicia este viernes.

Con la fecha fijada para la presentación del concurso y del ERE, queda por conocer los extremos del acuerdo económico alcanzado por la dirección del astillero y el armador del buque cablero que trató hace unas semanas de llevarse el barco en plena noche.

No tratar de sacar de nuevo el buque era otra de las condiciones sindicales. Fuentes sindicales afirman que queda por fijar el valor del buque "tal y como está ahora, lo que vale en estos momentos", que será la cantidad a abonar por el armador a la dirección del astillero. En un principio, los gestores de La Naval habrían exigido una compensación de 9,5 millones.