BILBAO - A las puertas de la manifestación convocada para esta tarde, el comité de empresa de La Naval da los primeros pasos en el frente de la expediente de regulación de empleo. Oficialmente no se ha celebrado todavía ninguna reunión, pero los contactos informales empiezan a marcar posiciones y la posibilidad de terminar fuera del astillero los tres barcos que están ahora en grada se perfila como uno de los temas que pueden añadir tensión.
Fuentes del comité insistieron ayer en que su prioridad es acabar y entregar esos buques pero “dentro del astillero”. A su juicio, “hay alternativas” para hacerlo y rechazan que, como defiende la compañía, haya que sacar los barcos de La Naval para protegerlos del concurso. “Si hay voluntad entre las partes: trabajadores, empresa, armadores y administración, nadie va a poner pegas a terminar los barcos en el astillero”, afirmaron desde fuentes sindicales.
El comité respondía así a una supuesta oferta de la dirección, no confirmada por los portavoces de la empresa, según la cual se ha pedido a la plantilla que apoye la salida de los buques a cambio de completar la prestación hasta el 100% del salarios para los los trabajadores que estén en ERE.
Según estas informaciones, el armador habría transmitido a la dirección de La Naval su interés por sacar del astillero el buque Living Stone y concluirlo en las inmediaciones por temor a que el concurso de acreedores al que la empresa se dirige pueda inmovilizar el cablero “durante meses”.
La oferta planteada a los representantes de los trabajadores se habría realizado tras el asesoramiento legal, tanto de la empresa como del armador, de la posibilidad de sacar el barco del astillero, posibilidad sobre la que existían dudas jurídicas. El comité considera que la propuesta de que el barco abandone La Naval debe estar supervisada por algún representante del Gobierno Vasco. Según fuentes consultadas por Europa Press, la consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras, Arantxa Tapia, les manifestó la conveniencia de que los buques en cartera -el cablero, dos dragas y un ferry- se concluyan en la empresa para hacer más fácil la búsqueda de un inversor.
Desde el plano político, la de ayer fue una jornada de llamamiento a la participación en la manifestación con la que el comité de empresa pretende movilizar a Ezkerraldea y hacer una demostración de fuerza en defensa del astillero.
La comitiva partirá a las 17.30 horas del astillero de La Naval y tras subir al centro de Sestao se dirigirá hacia las localidades vecinas de Portugalete y Santurtzi, en cuyo parque central finalizará.
El alcalde de Sestao, Josu Bergara, animó a la ciudadanía a que participe de forma “masiva” en la manifestación, con el fin de “dar un ejemplo de unión y de cercanía” hacia los afectados. Bergara dijo que tanto los trabajadores de La Naval como de las industrias auxiliares “están pasando momentos muy complicados y necesitan todo nuestro apoyo”.
En similares términos se pronunció la alcaldesa de Barakaldo, Amaia del Campo, que señaló que “en situaciones de incertidumbre” como la que está viviendo el astillero vizcaíno, en la que está en juego el puesto de trabajo de vecinos de “toda la comarca”, es “importante que todos estemos unidos”. - DNA