GAsteiz - El equipo negociador vasco presentó el pasado viernes al Estado dos propuestas que permitirían a la Diputación de Araba seguir recaudando como hasta ahora el IVA de Mercedes-Benz y evitar un agujero de más de 200 millones de euros. Son dos soluciones de carácter “técnico, viables y con encaje dentro del Concierto Económico Vasco”, explicaron ayer a este diario fuentes del Departamento de Hacienda y Economía. El Ministerio está analizando los planteamientos y la parte vasca confía en que se cierre un acuerdo esta semana o la próxima.

La fecha tope para resolver esta cuestión es el 30 de septiembre y el equipo de Pedro Azpiazu es optimista. El propio consejero de Hacienda trasladó ayer en el Parlamento esa idea durante una comparecencia en la que informó sobre el acuerdo que ha permitido modificar el Concierto y resolver el conflicto que desde hace años mantenían Euskadi y España en torno a las liquidaciones del Cupo. Azpiazu prefirió no dar detalles sobre la negociación, pero se mostró convencido de que en breve podrá hacerse público el mecanismo que evitará la fuga del IVA de la multinacional alemana.

El problema lo ha generado la separación de las actividades de Mercedes Benz en varias empresas. La fábrica de Gasteiz exporta el 90% de su producción, una actividad que está exenta de pagar IVA. Sin embargo, la multinacional sí abona ese impuesto a sus proveedores, lo que supone que a efectos prácticos la Hacienda alavesa siempre le devuelve dinero cuando se calcula el IVA a pagar.

el mecanismo de compensación Hasta ahora, Araba compensaba ese desajuste gracias a la comercialización de furgonetas en el Estado. Lo podía hacer a pesar de que la ventas se realizaban en Madrid porque se trataba de la misma empresa, Mercedes-Benz España.

El caso es que la multinacional ha decidido segmentar la fabricación y la comercialización en dos compañías, lo que sobre el papel impide que Euskadi compense como venía haciendo el IVA soportado con el repercutido. Sin un acuerdo entre administraciones, la Diputación alavesa devolverá a la compañía el IVA que paga a sus proveedores y la Hacienda española se quedará con el que se genere en la comercialización.

Mercedes asumirá como propio un acuerdo entre ambos gobiernos y la parte vasca considera que ya ha dado con la solución y confía en que el Ministerio dé por buena una de las dos propuestas planteadas. El Departamento de Hacienda no quiso concretar más sobre las dos opciones que se barajan por respeto a la negociación. El objetivo es que el escenario no cambie pese a la reorganización societaria de la multinacional y que Euskadi pueda seguir contando con el mecanismo de compensación.

Si se toma como referencia el último año fiscal, están en juego 200 millones de euros que desaparecerían de las arcas de la Araba y, por tanto, de los flujos financieros de los que se nutren los Presupuestos del Gobierno Vasco. La cifra podría ser mucho más elevada, porque las previsiones de producción de Mercedes son muy positivas. Se han aumentado los turnos y se va a contratar personal indefinido, lo que implica unas expectativas que elevarán las facturas de los proveedores y, si no hay acuerdo, aumentaría el agujero.

Las dos propuestas elaboradas por el Gobierno Vasco y las diputaciones permitirán salvar ese obstáculo, a juicio de la parte vasca, y todo queda ahora en manos del Ejecutivo de Mariano Rajoy y de la nueva etapa de entendimiento entre ambos ejecutivos.

200

millones de euros es aproximadamente el agujero que dejaría en la Diputación alavesa el nuevo esquema societario de Mercedes.

El problema. El 90% de la producción de Mercedes en Gasteiz se exporta y no paga IVA por esas operaciones. En cambio, la multinacional sí paga ese impuesto a proveedores. Araba compensaba hasta ahora el IVA que le tenía que devolver con el que pagaba por la comercialización de furgonetas en el Estado. Pero se han separado la fabricación y la comercialización, y está última tendrá sede en Madrid, por lo que técnicamente tendría que ingresar el IVA en la Hacienda estatal.