BILBAO - La industria ferroviaria vasca, con CAF a la cabeza, está apostando por la incorporación de más tecnología y por la oferta de servicios avanzados para hacer frente a la creciente competencia de empresas de países emergentes con costes inferiores y/o con respaldo de financiación del Estado, caso de China. Y ahí hay que enmarcar operaciones recientes de CAF como la compra de la ingeniería británica BWB Consulting o de la firma italiana de mantenimiento Rifer.
En general las empresas vasca del sector ferroviario han reforzado su papel como suministradoras de tecnología, equipamiento, trabajos de ingeniería y construcción en las redes de transporte ferroviario de todo el mundo.
La industria ferroviaria del País Vasco aunque lleva el sello indiscutible de una compañía, CAF-Construcción y Auxiliar de Ferrocarriles, máximo exponente y uno de los líderes de la industria ferroviaria internacional mueve, según los años, unos 2.600 millones de euros de facturación y emplea a unas 15.000 personas, con una presencia exportadora notable.
CAF, una empresa que el pasado año facturó unos 1.318 millones de euros y que cerró el año con una cartera de pedidos de 6.227 millones de euros, es un ejemplo del asalto tecnológico dado. Ha pasado de fabricar trenes convencionales a competir también en el sector de alta velocidad. Y, sobre todo, está apostando claramente por la servitización.
La compañía guipuzcoana de Beasain ofrece soluciones ferroviarias globales y completas que incluye, además del suministro del materia rodante, (los trenes), estudios de viabilidad, obra civil, electrificación, señalización, mantenimiento y operación del sistema.
Su apuesta tecnológica para construir trenes más ligeros, y por lo tanto, con menor consumo energético, le ha permitido, caso de la alta velocidad, presentar ofertas competitivas, más baratas en precios, que las de Siemens y Bombardier.
Y todo ello manteniendo su internacionalización con instalaciones productivas repartidas por Europa y América, incluida una que va a abrir en Reino Unido en 2018. - X. A.
