DONOSTIA - La plantilla de Fagor CNA Group se mostró ayer contraria a otorgar un “cheque en blanco” al grupo industrial catalán que controla la ahora Edesa para que pueda aplicar un plan de viabilidad del que dicen desconocer sus aspectos concretos, aunque por lo que saben concluyen que su último fin es acabar con la actividad de fabricación de la firma para centrarse exclusivamente en la comercialización de productos elaborados fuera de las plantas.
Los trabajadores celebraron ayer una asamblea para analizar la última propuesta del grupo CNA, que se presentó como una alternativa al plan de viabilidad inicial, aunque, según denunció el comité, tan solo incorpora como novedad la posibilidad de realizar el ensamblado de hornos, lo que dejaría una plantilla de 160 personas de las 327 actuales.
“Lo que quieren es que aceptemos a ciegas el excedente de 167 compañeros y compañeras, para luego ya veremos qué es lo que piensan hacer”, afirmaron, para considerar posteriormente que aceptar esta condición sería firmar “un cheque en blanco”, a lo que se oponen. La plantilla aseguró desconocer “totalmente” los movimientos que el grupo industrial pretende realizar para relanzar Fagor CNA. Sí que avanzó que, aunque no de manera oficial, están informados de las conversaciones de la dirección con una multinacional del sector para comercializar sus productos, lo que representaría la eliminación de la fabricación.
Como muestra con la que justifican sus temores, los empleados recordaron que la dirección propone que todas las personas mayores de 50 años mantengan sus puestos de trabajo. “Esa es su apuesta por los jóvenes”, afirman.- M.M.