Bilbao - El Departamento vasco de Desarrollo Económico considera que “hay margen” para buscar nuevos inversores para La Naval antes de que se declare oficialmente el concurso de acreedores el 7 de octubre, pero reconoce que es complicada que aparezca un socio capitalista que evite la intervención del astillero. Entre otras cuestiones, es difícil porque quien debe protagonizar la búsqueda de esa inyección económica, los actuales propietarios, ya han mostrado su intención de hacerse a un lado y dejar que venzan los plazos que llevan al concurso.
Sin embargo, a partir de ese momento, los ahora accionistas perderán el control de la compañía y el Gobierno Vasco podrá entonces tener un papel más activo. En ese escenario, fuentes del Departamento de Desarrollo Económico aseguran que Lakua “facilitará” la llegada de futuros nuevos inversores y colaborará en todo lo que esté en su mano para que La Naval mantenga su actividad.
Está en principio descartada la posibilidad de explorar el mercado en busca de posibles inversores. La Naval no es la única compañía vasca que necesita capital para enderezar su rumbo o simplemente para reforzar su estructura. Y además esa labor exige una especialización y conocimiento de la actividad que solo está al alcance de las compañías del sector o de los inversores profesionales.
el “escenario” tras el concurso Así las cosas, el Ejecutivo vasco realizará un estrecho seguimiento del proceso y se reunirán con los posibles interesados con el objetivo de hacerles ver el atractivo del astillero, antes y sobre todo una vez se ponga en marcha la maquinaria judicial. “Ahora hay unos propietarios y ellos son los que deben liderar la búsqueda de soluciones, pero el escenario cambia con el concurso. Cuando La Naval esté en manos del administrador concursal, el Gobierno tendrá otro papel, el de facilitador de la llegada de nuevos inversores”, explican desde el Departamento vasco de Desarrollo Económico y Competitividad.
El escenario será diferente tras el concurso, pero “también cambiará el nivel atractivo” de la compañía, advierten desde la consejería de Arantxa Tapia, que estima que la mejor salida posible pasa por que entre capital en el astillero ya y se puede sortear el golpe del proceso concursal. Una vez constatado que los todavía accionistas no se mueven en esa órbita y parecen haber tirado la toalla, el Gobierno les reclama que aprovechen el mes que queda antes del concurso para “dejar bien programados” los pasos que hay que dar de aquí a 2019 para entregar los buques que ya están contratados y el esquema financiero necesario para esas operaciones.
El Departamento que lidera la política industrial del Gobierno Vasco está “en contacto permanente” con el comité de empresa del astillero y confía en poder cerrar la próxima semana otra reunión para intercambiar impresiones con la plantilla.
La apretada agenda del comité, que ya ha cerrado encuentros con varios partidos a partir del lunes, complica la búsqueda de una fecha. Además, los representantes de los trabajadores se reunirán el jueves con los accionistas y el equipo de Arantxa Tapia considera que lo lógico sería esperar a conocer en qué se concreta ese encuentro para realizar un análisis conjunto. Por todo ello, lo más probable es que la consejera de Desarrollo Económica no se siente con el comité antes del lunes 11. Si bien los canales “seguirán abiertos” y si hay novedades se buscarán fechas más cercanas.