donostia - Los nuevos modelos de negocio basados en las nuevas tecnologías que progresivamente se implantan en el sector del comercio han generado importantes avances, pero también han contribuido a que Euskadi sea la comunidad del Estado con el mayor descenso de autónomos de este sector durante la última década, según constata un informe elaborado por la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos ATA.

El estudio sitúa a la CAV a la cabeza de las comunidades que han registrado el mayor número de bajas de trabajadores por cuenta propia en esta actividad. En concreto, durante los últimos diez años el comercio vasco perdió 8.782 autónomos, lo que porcentualmente representa un descenso del 21%, casi una cuarta parte de los que trabajaban en 2008.

La tendencia no tiene visos de variar durante este ejercicio puesto que, según informó ATA ayer, en el último año Euskadi ha visto como el número de trabajadores por cuenta propia en este sector bajaba un 1,8%, ya que se han producido 759 nuevas bajas con respecto a julio de 2016.

El informe elaborado por esta federación se centra en la última década, es decir, en los años en los que se produjo una de las más duras crisis económicas, cuyas repercusiones no pasaron de largo por un sector directamente relacionado con el poder adquisitivo del ciudadano.

Sin embargo, el presidente de ATA, Lorenzo Amor, apuntó otro tipo de motivos que contribuyen a intensificar la pérdida de autónomos, más centrados en los cambios de modelo de negocio que, como en otros sectores económicos, se han ido introduciendo en el comercio a lo largo de los últimos diez años.

Amor hizo una referencia expresa al comercio electrónico y a las ventas por Internet, que paulatinamente se han convertido en un hábito entre la sociedad, como causas de que las bajas en esta actividad no se vean suplidas por otros trabajadores por cuenta propia que mantengan el equilibrio. “El comercio electrónico y las ventas por Internet nos permiten llegar mucho más lejos y abrir nuevos mercados”, reconoció el presidente de ATA, pero también advirtió de que estas mismas razones van a causar que “el comercio no vuelva a tener las cifras de autónomos que había antes de la crisis”.

No obstante, Lorenzo Amor alertó de que, a pesar de la influencia de este cambio en los modelos de negocio, la pérdida progresiva de autónomos se acentúa por el estancamiento de las ventas, que “son el verdadero problema” y restan atractivo al sector para generaciones futuras.