Donostia - El Gobierno Vasco a nivel empresarial no ha tenido vacaciones este verano porque, según el lehendakari, Iñigo Urkullu, el Ejecutivo “no hace oídos sordos” a las dificultades que pueden estar pasando algunas compañías. En concreto, “a 36 empresas, con unos 6.000 trabajadores, estamos haciendo un seguimiento porque puedan estar en dificultades”.

El lehendakari aprovechó la apertura del nuevo curso político en Donostia tras las vacaciones de verano para hacer una referencia a la complicada coyuntura por la que atraviesan algunas firmas significativas del tejido empresarial de Euskadi, en referencia, aunque sin citarlas expresamente, al menos a la mayoría -a CEL, La Naval, Vicrila, Edesa. Muebles Xey...-, y reiteró que su Gobierno no es, en absoluto, indiferente, a la situación de crisis por la que atraviesan determinadas empresas privadas vascas, apoyando en la medida de lo posible la búsqueda de soluciones, algo que ya se ha conseguido en 12 empresas, con unos 1.800 trabajadores, que han tenido una “resolución positiva”. De modo que sigue colaborando en la búsqueda de soluciones para 24 compañías.

Urkullu aseguró que el Ejecutivo vasco sigue “puntualmente” cada caso y está “en diálogo constante con todas las partes implicadas”, tanto inversores, propietarios como con los comités de empresa de las compañías afectadas.

Tras el primer Consejo de Gobierno celebrado en el Palacio Miramar de Donostia, Urkullu hizo referencia a una realidad empresarial que no oculta que, en líneas generales, la economía vasca crece y va por el buen camino creando empleo.

Iñigo Urkullu recordó que el objetivo de su Ejecutivo pasa por apoyar la economía de Euskadi. “Nuestra apuesta es fortalecer el ecosistema económico vasco”, dirigido a que sea competitivo, “con empresas que sean competitivas”.

El lehendakari señaló que aunque, en general, “la industria mantiene su tendencia positiva, en cartera de pedidos, inversión y exportaciones” hay también una realidad “de empresas en crisis de la que somos muy conscientes porque estamos en permanente comunicación, y la permanente comunicación es a todos los niveles, incluso con reuniones con comités, inversores y propietarios”.

Seguimiento puntual Dentro de ese seguimiento puntual a 36 empresas concretas “que puedan estar en situación de dificultad” hasta la fecha se ha conseguido una resolución positiva en una docena de casos, pero “estamos en permanente insistencia ante la situación que vive cada una de las empresas”, destacó el lehendakari. En referencia a la complicada coyuntura por la que atraviesa el primer astillero de Euskadi, Urkullu reconoció que la situación es “preocupante” y “ocupa” al Gobierno Vasco. En todo caso, el máximo responsable del Ejecutivo vasco advirtió que “afortunadamente, hoy no es la misma relación de empresas que era a principios del mes de julio”.

Iñigo Urkullu considera, a la hora de analizar la situación de las compañías con problemas, que no se puede generalizar y es preciso analizar los “casos concretos” haciendo “una lectura” individual, en la que entrarían “los modelos de gestión, la responsabilidad de quienes son los agentes principales en una empresa, que son los propietarios y accionistas, inversores, trabajadores o el acompañamientos de las instituciones públicas”.

El caso de la Naval En el caso especial del astillero de La Naval de Sestao, el lehendakari, Iñigo Urkullu, recordó que sufre una problemática “que viene arrastrándose” desde hace siete años “o hace diez años, incluso”.

En un mercado como el naval donde el problema suele ser el no tener carga de trabajo, el que un astillero con varios buques en construcción tengo problemas no es habitual, vino a reconocer el lehendakari. “Habrá que tomar en consideración cómo una empresa que puede tener carga de pedidos está en una situación como la que se dibuja”.

Empleo. La creación de empleo en la CAV avanza, recordó Urkullu, pues en el segundo trimestre las personas ocupadas crecieron en 13.800 gracias, principalmente, a la tracción de la industria, con 6.400 personas, y el sector Servicios, con 6.900. La afiliación a la Seguridad Social ha alcanzado en el pasado mes de julio la cifra de 931.000 personas, 18.600 más que hace un año. Y la tasa de paro se ha situado en el 11%, tres puntos menos que en 2016.

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empresas vascas con problemas han conseguido una solución “positiva”, según el lehendakari, Iñigo Urkullu, manteniendo unos 1.800 empleos.