VITORIA - Las distintas velocidades a las que están saliendo de la crisis los sectores económicos abren importantes diferencias entre los municipios vascos. Completados tres años de recuperación, a finales de 2016 aun quedaban en Euskadi una decena de localidades con el 20% o más de paro, en su mayoría situados en entornos rurales y dependientes de las actividades primarias. Destaca la mala evolución del desempleo en la zona de Enkarterri, donde Lanestosa desbanca al alavés Oion como municipio con más desempleo rebasando el 26%.
A excepción de la delicada situación que arrastran todavía los municipios de Ezkerraldea, en especial Sestao, son las zonas que viven de la agricultura y la ganadería las que más están tardando en encontrar cifras de empleo positivas. Y es que, sin los grandes altibajos que ha sufrido la construcción, el sector primario continúa perdiendo trabajadores en forma de goteo. El año pasado fueron 157, según los registros de afiliación a la Seguridad Social, y en la última década casi 2.500, más del 20% del empleo del sector.
El Eustat hizo pública ayer su radiografía de la situación laboral por municipios, con buenos datos a nivel general, tal y como viene sucediendo en las últimas encuestas trimestrales del Instituto Vasco de Estadística. De hecho, el paro descendió el año pasado en 189 de los 251 municipios, tres de cada cuatro, con una tasa inferior al 10% en 65 de ellos. Están en esa franja de un solo dígito, el objetivo marcado por el Gobierno Vasco para toda la CAV a final de la legislatura, numerosas localidades guipuzcoanas, en las que se encuentran algunas de las tasas más bajas de Euskadi. Es el caso de Orexa, con el 1,7%, o Gaintza, en el 3,7%. La tercera media más baja está en Peñacerrada-Urizaharra, en Araba, con el 4%.
Al tratarse de núcleos urbanos pequeños, algunas de las tasas están muy condicionadas por circunstancias inmediatas, como la presencia próxima de una gran empresa u otro tipo de variables poblacionales. El caso de Orexa es especialmente llamativo ya que, de sus 120 habitantes, únicamente uno estaba apuntado en las oficinas de Lanbide como demandante de empleo a mediados del pasado año.
En todo caso, al margen de condicionantes particulares sí se observa, sobre todo a nivel comarcal, que la situación laboral sigue siendo complicada en los entornos rurales, mientras que los municipios más conectados a los sectores productivos, aunque con excepciones, logran progresar.
Los datos de Eustat son especialmente contundentes en el caso de Enkarterri, una zona muy castigada por el cierre de empresas durante la crisis. En estos momentos CEL, la antigua Virtisú, atraviesa de nuevo una situación crítica y sigue a la búsqueda de inversores. Trabajadores e instituciones tratan de evitar que la compañía papelera siga los pasos de otras firmas emblemáticas de la comarca como Reckitt, Thyssen Krupp o Pastguren.
Las estadísticas revelan que la desindustrialización que ha sufrido Enkarterri, donde viven cerca de 30.000 habitantes, no se está pudiendo compensar con otras actividades económicas. Entre los diez municipios de la CAV que alcanzan el 20% de desempleo hay seis que pertenecen a esta comarca: Lanestosa, Karrantza (23,2%), Turtzioz (22,6%), Balmaseda (21,3%), Zalla (20,4%) y Alonsotegi (20%). Muy cerca de esa cifra queda Güeñes, con el 19,1%. Todos ellos destacan por una importante presencia del sector primario, sobre todo en el caso de la zona del Valle de Karrantza.
oion y moreda, EN araba Comparten esta característica muchos municipios del sur de Araba, si bien en esta zona la evolución del desempleo es más desigual. Hay dos con más del 20% de paro, Oion (25%) y Moreda Araba (20,2%), aunque se encuentran tasas altas también en Lagran, Yécora, Zambrana, Labastida o Lantarón. En general las poblaciones de la Rioja Alavesa viven de la agricultura, sobre todo de la vid, aunque en los últimos años están experimentando un crecimiento importante del turismo.
La radiografía laboral en estos municipios alaveses no varía demasiado en los últimos ejercicios y muchos ya presentaban tasas abultadas en el peor momento de la crisis. Es la derivada de la pérdida de espacio que ha sufrido el sector primario en el mercado laboral en las últimas décadas, con continuas fugas de ocupados hacia la industria y sobre todo los servicios.
El proceso se ha mantenido durante la crisis, a pesar de las dificultades que han vivido también las ramas productivas. Según los registros de la Seguridad Social, Euskadi cuenta con 9.468 cotizantes que trabajan en agricultura y ganadería, 157 menos que hace un año. En comparación con junio de 2007, antes de la crisis económica, la pérdida de trabajadores se eleva a 2.462 personas, lo que supone el 20,6% del volumen de ocupados que había hace diez años.
Según el Eustat, en 2016 el 73,9% de la población vasca trabajaba en los servicios, el 19,2% en la industria, el 5,8% en la construcción y únicamente el 1,1% en la agricultura. Sin embargo, por herrialdes Araba presenta una proporción de ocupados del sector primario superior al 2%, mientras Bizkaia y Gipuzkoa se quedan en el entorno del 1%. El propio Instituto Vasco de Estadística resalta la especialización industrial de comarcas guipuzcoanas como el Alto Deba y el Goierri, donde casi el 40% de los trabajadores se dedican a actividades industriales -en Antzuola, Oñati, Ikastegieta o Eskoriatza casi la mitad de los habitantes trabajan en la industria- mientras que en Rioja Alavesa el 22% se emplea en el sector agrícola.
ezkerraldea, declive industrial Entre los municipios con más desempleo vuelven a entrar una vez más los de la Margen Izquierda, que pese a su perfil marcadamente industrial tampoco están pudiendo consolidar su recuperación. Sestao tiene la tercera tasa de paro más alta con el 23,9%, lo que supone un incremento de más de un punto respecto al cierre de 2015. En Santurtzi el paro sube unas décimas hasta el 20%, mientras Barakaldo se queda en el 18,6% y Portugalete en el 17,6%. Los municipios de Meatzaldea también cuentan con medias de desempleo bastante abultadas.
Como en el caso de Enkarterri, Ezkerraldea y Meatzaldea han visto morir durante la crisis unas cuantas empresas emblemáticas. Otras han sobrevivido pero con importantes ajustes de plantilla. En ese sentido, cómo se resuelva la situación de incertidumbre que viven grandes plantas como La Naval o General Electric marcará a medio plazo el devenir del empleo en estos municipios. La complicada situación que atraviesa la industria pesada de Ezkerraldea contrasta con el dinamismo de la pequeña firma industrial de Gipuzkoa, clave en los buenos datos de empleo del territorio.
En cuanto a las tres capitales de la CAV, Bilbao tiene la tasa de paro más alta, con el 18,7%, frente al 15% de Gasteiz y el 12,4% de Donostia. En general, los municipios pequeños tienen mejor salud laboral. De media, los de menos de 10.000 habitantes presentan una tasa del 13,7%, mientras entre los de 10.000 a 40.000 la media es del 14,6% y, entre los de más de 40.000, del 17,4%.
El Gran Bilbao es, tras Enkarterri, la segunda comarca con más paro. Destaca que en Bilbao y en municipios como Getxo, Plentzia, Gorliz o Sopelana el 80% de los ocupados se concentran en los servicios.