BILBAO - Los trabajadores de la empresa Construcciones Navales del Norte CNN-La Naval acusaron ayer a los dos primeros accionistas del astillero de Sestao hasta las últimas fechas, las compañías Ingeteam y Murueta, de abandonar a una sociedad que es el “último gran foco industrial, generador de empleo y riqueza social” de la comarca vizcaina de la Margen Izquierda del Nervión.
Según denunciaron ayer los representantes de los trabajadores del mayor astillero vasco, hasta el momento solo han observado “actitudes simbólicas” por parte de los antiguos accionistas que han expresado su voluntad de seguir en el proyecto empresarial suscribiendo su parte minoritaria de la ampliación de capital prevista, aunque los dos accionistas más importantes los citados Ingeteam y Murueta, anteriores propietarios del 67% del capital entre ambos, decidieron “abandonar” la empresa de construcción naval.
Asimismo acusaron a los citados antiguos socios mayoritarios de haber buscado en La Naval de Sestao “un medio para la rentabilidad económica de sus empresas particulares”.
El comité sostiene que la factoría de Sestao se encuentra en una situación de “incertidumbre total” porque no hay “nada resuelto, la actividad en el astillero, con varios buques en construcción, está prácticamente paralizada, hay retrasos en la producción, mayores pérdidas económicas y estamos a merced de lo que los bancos, armadores, inversores y accionistas decidan”. Los sindicatos denunciaron ayer en Sestao que, de los cerca de 1.800 operarios, entre puestos directos e indirectos, que trabajan en el astillero, esta semana solo se encuentran trabajando “unos 500” con el resultado que la planta está funcionando “sólo al 20%” de su capacidad.
El comité de empresa de La Naval denunció que el astillero se encuentra en una situación “extremadamente delicada”, a la espera de que se concreten los planes del posible inversor interesado en su adquisición, el empresario asturiano afincado en Miami, Manuel del Dago, al que se espera estos días para ver si concreta la toma del 80% del capital.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Bilbao, José Angel Corres, recordó que el astillero “tiene el know-how” para continuar construyendo buques de alta tecnología, para los que “sigue habiendo demanda” y que se siguen construyendo en Europa en países con mayores costes que Euskadi.
Accionistas. La Naval estaba participada por Ingeteam, (38,25%); Murueta, (38,25%); Iniciativas Navales del Norte, (12%); Naviera del Nervión, (10%); y exdirección (1,5%). Los dos mayores accionistas han abandonado la firma que está a la espera de que Manuel del Dago tome el 80% en una ampliación de 42 millones.
La situación que atraviesa La Naval se debe a que “ha habido un contrato de un buque que no ha sido lo exitoso que debería, más bien todo lo contrario, y eso ha lastrado la refundación de la que fue objeto” afirmó Jose Angel Corres, de la Cámara Bilbao.