bilbao - El preconcurso de acreedores de Edesa Industrial vuelve a situar la atención mediática en la fábrica vizcaína de Edesa, donde ya solo trabajan una veintena de operarios pero que aun contaba con ciertas expectativas de dar pasos adelante al calor de la recuperación de la antigua Fagor de la mano de CNA. En cambio, la noticia de que los empresarios catalanes han optado por acogerse al preconcurso supone un nuevo mazazo del que la planta de Basauri puede volver a salir perjudicada.
En estos momentos en la fábrica de termos del municipio vizcaíno apenas trabajan una veintena de operarios, si bien en el plan industrial que presentó CNA al juez concursal en 2014 se incluía una previsión de rondar los 60 trabajadores. La realidad está lejos de esa cifra, lo que ilustra las dificultades que se han encontrado los empresarios catalanes para reflotar la antigua Fagor. Y eso que, dentro de la complicada radiografía que presenta el grupo, la fábrica de Edesa es la que mejor comportamiento ha mostrado en estos años. “La planta de Basauri está funcionando bien, estamos satisfechos con su rendimiento”, concedía a DNA en el mes de febrero el director general de Edesa Industrial, Francisco Martín, quien entonces ya reconocía que la dirección “no contempla” el traslado de la producción de termos a Gipuzkoa, tal y como estaba previsto en un principio.
Los costes del traslado animaron al grupo catalán a negociar “de forma satisfactoria” con la banca propietaria de los pabellones de Basauri su continuidad, logrando así abaratar los costes de producción. Aunque sin dar cifras concretas, Martín indicó entonces que entraba en los planes de CNA aumentar la plantilla de Basauri a la par que se incrementan las ventas, aunque en todo caso parece improbable alcanzar los 65 operarios que anunciaban los catalanes para 2018 en su plan de viabilidad.
La entrada en preconcurso sin duda aleja definitivamente esta posibilidad y vuelve a dibujar un panorama más que sombrío para los trabajadores que quedan en Basauri. La dirección del fabricante de electrodomésticos asegura que la entrada en preconcurso no supone que se renuncie a salvar el negocio, aunque para ello será necesario lograr un acuerdo con la banca.
Un nuevo varapalo para la emblemática fábrica de Basauri, que contaba con más de 200 trabajadores, la mayoría cooperativistas, cuando estaba dentro de la Corporación Mondragon. La mayor parte de ellos han sido recolocados en otras firmas del grupo cooperativo vasco. - DNA