bilbao - El diputado general vizcaino, Unai Rementeria, pidió ayer a los máximos responsables de una amplia representación de empresas y entidades financieras locales y europeas que presenten en el mundo a Bizkaia como un territorio que “está de moda y preparado para recuperar la posición que tuvo como referente económico y financiero”. El ministro de Economía, Luis de Guindos, también participó en la apertura de Biscay ESG Global Summit. En su discurso afirmó que el objetivo de la iniciativa, poner a Bizkaia en el escaparate de las plazas financieras, “va a traer su frutos los próximos meses”. De hecho, de Guindos aseguró que el “perfil financiero de Euskadi y Bilbao es de sobra conocido”. El ministro realizó además un análisis de situación de la economía española y europea, que están en fase de “recuperación” pese a las “heridas” que ha dejado la crisis. Con todo alertó de que “somos vulnerables antes cualquier shock” y de que es necesaria avanzar en la integración de Europa para “ganar la guerra a los populismos”.
Las inversiones que llevan el sello ESG -Environmental, Social and Governance- son las que, además de perseguir beneficio económico, vigilan que sus actuaciones sean respetuosas con el medio ambiente y los derechos sociales y laborales. Tras las intervenciones de Rementeria y de Guindos, llegó el turno de la banca. Los presidentes de Kutxabank (Gregorio Villalabeitia), Laboral Kutxa (Txomin Gracia), Gonzalo Gortázar (CEO de CaixaBank) y Josep Oliu (Banco Sabadell) ofrecieron su visión sobre las prácticas financieras responsables y la evolución del sector en una mesa redonda.
Kutxabank lanzó su primer fondo solidario hace ya 12 años y las EPSV’ que gestiona ya aplican políticas de inversión responsable. Por ello, su presidente aseguró que incorporar aspectos relacionados con la responsabilidad social en el análisis de las inversiones “permite prevenir potenciales riesgos” al tiempo que se “identifican nuevas oportunidades de valor”. Villabeitia destacó que estas son cuestiones que en ocasiones se quedan fuera de las actividades del sector financiero. Apostar por ese tipo de actuaciones con valores “es otro reto importante al que la banca tendrá que hacer frente porque cada vez es más demandado por la sociedad y asimismo exigido por la Regulación”, subrayó.
Por su parte, Txomin García defendió que una entidad “socialmente comprometida” como Laboral Kutxa “siempre ha tenido en cuenta” los criterios ESG. “Crear y distribuir riqueza en el entorno, la cooperación, la solidaridad, la igualdad y la democracia interna forman parte de nuestros ADN cooperativo”, destacó. Al mismo tiempo, puso en valor la organización de esta cumbre de inversión responsable, con la que empresas e instituciones “toman la delantera” de cara a extender la responsabilidad social “en todos los ámbitos”.
Desde Caixabank, Gonzalo Gortázar señaló que la política de responsabilidad social corporativa de su banco es “indispensable” para consolidar su “diferenciación social como empresa y reducir los riesgos reputacionales”. “Caixabank es un banco con vocación social donde priorizamos la inclusión financiera, el fomento del ahorro y la previsión o las políticas responsables en materia de vivienda.
“La primera y principal responsabilidad de una empresa es hacer las cosas bien”, aseguró durante el debate Josep Oliu, presidente de Banco Sabadell. En su opinión, ser una empresa responsable supone “hacer las cosas” de “forma ética, con honestidad, con profesionalidad, con proximidad y con vocación de servicio”. Seguir esas pautas “se traduce en generar confianza a largo plazo y ser útil” a la sociedad.