bilbao - La compañía alavesa fabricante de envases de vidrio radicada en Llodio, Vidrala, ha alcanzado un principio de acuerdo para adquirir la compañía portuguesa Santos Barosa Vidros en una operación valorada en unos 250 millones de euros y que se cerrará previsiblemente en el tercer trimestre del presente año. Vidrala informó ayer del arranque de la operación, que reforzará su expansión exterior y que supone toda una exhibición de músculo financiero. También pone de manifiesto que la economía vasca tiene capacidad tanto para captar inversiones como para desarrollarlas en otros países.

La compañía presidida por Carlos Delclaux se hará con el control de una firma centenaria, fue fundada en 1889, siempre y cuando no se encuentren problemas adicionales pues “la eventual adquisición se encuentra condicionada a la realización de las revisiones legales y financieras correspondientes, así como a la firma de los acuerdos de la operación”. Asimismo, “su ejecución se encontrará condicionada a la aprobación de las autoridades de defensa de la competencia legalmente aplicables”, comunicó la compañía presidida por Carlos Delclaux a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

La integración de la empresa portuguesa “derivaría en beneficios para clientes, empleados y accionistas de Vidrala”, según fuentes de la compañía laudiotarra. La empresa lusa Santos Barosa Vidros fabrica y comercializa envases de vidrio desde un “gran centro de producción ubicado en la localidad de Marinha Grande”. Esta compañía produce en torno a 400.000 toneladas de vidrio al año y espera obtener este año unas ventas estimadas de entre 130 y 135 millones de euros, y un resultado bruto de explotación (ebitda) de entre 32 y 34 millones.

Vidrala, que también fabrica y comercializa envases de vidrio tanto para bebidas como para alimentos, indica que el precio acordado por la transacción equivaldría a un valor de empresa de aproximadamente 250 millones de euros, una cifra que podría variar “moderadamente en función de la deuda asumida en el momento del cierre de la transacción”.

una compañía atractiva La empresa laudiotarra reconoció la buena trayectoria de la firma portuguesa al señalar que “Vidrala ha estado admirando durante años la calidad del negocio desarrollado por Santos Barosa Vidros, soportado en modernas instalaciones productivas y la solidez de las relaciones comerciales con sus clientes”. La firma alavesa valora la compra de Santos Barosa y recuerda que “ha acreditado capacidad en la integración de compañías dentro del grupo, promoviendo su posicionamiento, impulsando el servicio al cliente y aportando experiencia y una visión de largo plazo marcadamente industrial”.

Asimismo, Vidrala reconoce que “la integración de este negocio, plenamente complementario, derivaría en beneficios para clientes, empleados y accionistas de Vidrala”. Como se recordará, este año las acciones de Vidrala se han revalorizado en Bolsa más del 20%, por encima de la media del Ibex, que es del 13%, y cuenta con una capitalización bursátil que supera los 1.470 millones de euros.

Hace escasas fechas, con motivo de la celebración de la junta de accionistas, el presidente del grupo Vidrala, Carlos Delclaux, recordó que se está produciendo un proceso de concentración en el sector de envases de vidrio en Europa pese a ser un producto que viaja mal, por lo que las plantas tienen que estar cerca de donde está la demanda, ya sean bodegas, envasadoras o embotelladoras. Así, los cuatro principales grupos del sector, Verallia, Ardagh, OI y Vidrala, controlan en conjunto el 83% del mercado europeo.

Con la nueva adquisición, el grupo Vidrala facturará más de 900 millones de euros anuales, una cifra que sería ligeramente superior si no fuese por la devaluación de la libra esterlina a resultas del Brexit, un hecho que perjudica a Vidrala, que obtiene en el Reino Unido e Irlanda cerca del 40% de su facturación, sin incluir Santos Barbosa, tras la compra de la británica Encirc.

Vidrala, que aumentó su endeudamiento con la adquisición de la referida Encirc-Quinn Glass, cerró 2016 con una deuda de 322 millones tras un recorte del 20% en el ejercicio. Este año la compañía espera mejorar sus resultados al menos un 10%. El pasado ejercicio la compañía ganó 67 millones de euros.

En la actualidad, Vidrala tiene, entre otras, otra planta en la citada localidad portuguesa de Marinha Grande, la antigua Ricardo Gallo. Además controla en Italia Corsico Vetro; en la región valona de Bélgica, Manufactures du Verre; y en el Reino Unido, Encirc. Un mapa de actividad al que habrá que sumar en breve el paso que se da en Portugal.

900

millones de euros será el nivel de ventas que alcanzará el grupo Vidrala tras la incorporación de la compañía portuguesa. La operación se cerrará tras el verano, con lo que habrá que esperar a 2018 para que la compra tenga efecto pleno en la cuenta de resultados.

Presencia en seis países. Vidrala ya está presente en Portugal a través de Gallo Vidro, en Marinha Grande (centro del país). Además tiene fábricas en Reino Unido, Italia, Bélgica y delegación comercial en Francia. El grupo se completa con la sede de Laudio y otras dos fábricas en Albacete y Barcelona.