BILBAO - La situación en el conflicto de los trabajadores de la estiba se complica porque algunas empresas privadas están llegando a acuerdos unilaterales con los trabajadores para garantizarles el empleo mediante la correspondiente subrogación, con lo que en determinados puertos y para determinadas compañías no se secundó el paro y se trabajó con normalidad en la carga y descarga de buques, mientras que en Euskadi la movilización del colectivo laboral fue total ante la negativa de las empresas privadas de estiba que operan en los puertos de Bilbao y Pasaia a asegurar el mantenimiento de las plantillas, según UGT.

El escenario muestra una división profunda en la patronal Anesco entre los que siguen apostando por una liberalización total de la estiba sin herencias no deseadas del pasado de las Sagep, y los que no están dispuestos a perder negocio y actividad por una huelga que se puede endurecer y generar pérdidas notables, según las cifras que ha avanzado el ministro de Fomento, Iñigo de la Serna.

Ayer los estibadores del puerto de Bilbao secundaron totalmente la convocatoria de paro en los muelles, al igual que los de Pasaia, según UGT, ante la negativa de las empresas privadas de estiba que operan en los puertos vascos (Noatum, Bergé, Toro y Betolaza y SLP, en el puerto vizcaino, y Toro y Betolaza, UECC, Algeposa y Cámara, en la dársena guipuzcoana) a firmar acuerdos unilaterales con los trabajadores subrogando sus contratos y garantizando sus empleos.

El problema es que grandes compañías de estiba que operan en otros puertos del Estado sí han alcanzado acuerdos con lo que en esos puertos y para las compañías citadas, se operó con normalidad. Esta situación, de extenderse, sí puede perjudicar seriamente a unos puertos, caso de los vascos, en detrimento de otros.

El resultado es que firmas con notable peso en Euskadi como Berge o Algeposa, “del sector duro” que rechaza subrogar a los estibadores, según los sindicatos, han decidido abandonar la patronal Anesco. Es más, una denominada Plataforma de Inversores en Puertos Españoles (PIPE) contraria a los acuerdos unilaterales calificó ayer a los mismos como fruto del “chantaje” sindical, pero la realidad es que empresas grandes como APMT-Maersk, TTIA o Grimaldi han cerrado acuerdos para recuperar la normalidad laboral en las instalaciones y puertos donde operan.

En virtud de este acuerdo las empresas se comprometen a participar en los nuevos centros portuarios de empleo (CPE), las ETT’s en que se convertirán las Sagep y a subrogar a estos trabajadores y permitir que participen en el acceso a la profesión. Por su parte, los estibadores se bajarán un 10% el suelo y aceptan cambios en los turnos y la organización de los trabajos para mejorar la competitividad.

El resultado es que la huelga de la estiba solo tuvo un seguimiento en España del 20%, según Puertos del Estado, que achaca el reducido seguimiento a la firma de acuerdos entre los grandes terminalistas y los estibadores. -DNA