vitoria - Los sindicatos de estibadores y la patronal Anesco se reunirán mañana para retomar la negociación del nuevo convenio tras la reforma del sector, después de los tres días de huelga de la pasada semana y en vísperas de un paro continuado de 48 horas que comenzaría el miércoles y se prolongaría hasta el viernes.

La de mañana será la primera reunión desde que el pasado 1 de junio las dos partes rompieran la negociación y los sindicatos del sector (Coordinadora de Trabajadores del Mar, CCOO, UGT, CIG y CGT) convocaran un calendario de tres semanas de paros en los puertos del Estado español.

Las tres primeras jornadas de huelga, las secundadas el lunes, el miércoles y el viernes de esta pasada semana, registraron un seguimiento masivo por parte de los estibadores, también en los puertos vascos de Bilbao y Pasaia. Los puertos lograron no obstante mantener cierta actividad gracias a que las empresas organizaron sus operaciones de carga y descarga en las horas que no estaban afectadas por el paro, convocado en las horas impares, y al cumplimiento de servicios mínimos.

A pesar de ello, los tres día de paro ocasionaron una pérdida de 36 millones de euros, según el Ministerio de Fomento. El coste se reparte entre toda la cadena de agentes que operan en los puertos, desde las empresas de estiba hasta al transporte, tanto en camión como en tren.

Además, según el ministerio que dirige Iñigo de la Serna, la conflictividad en los puertos ya ha provocado desvíos de tráficos, como los comunicados por la multinacional Maersk en el puerto de Algeciras, el primero del país.

A la espera del resultado de la reunión del martes, los sindicatos de la estiba mantienen aún convocada la huelga de 48 horas consecutivas de esta semana entre las 8.00 horas del miércoles día 14 y las 8.00 horas del viernes 16, además de otros tres días de paros parciales los días 19, 21 y 23 de junio.

subrogación del empleo El principal punto de conflicto entre la patronal y los sindicatos reside en la petición de los trabajadores de que, tras la reforma, se garantice el empleo a todo el colectivo de estibadores, formado por algo más de 6.000 empleados. De hecho la ruptura de la negociación de hace quince días tuvo lugar porque, según las organizaciones sindicales, las empresas variaron su actitud en relación con el compromiso de garantía de empleo que habían manifestado anteriormente. Aunque los sindicatos asumen que se tendrán que producir salidas por la vía de la prejubilación, pretenden que todos los actuales trabajadores tengan la oportunidad de continuar en el puesto cuando se ponga en marcha la reforma.

Por otro lado, los sindicatos aceptaron importantes rebajas de sueldo en el caso de las nóminas más altas como contrapartida para lograr la subrogación del empleo dentro del preacuerdo con la patronal que precedió a la ruptura de las negociaciones el pasado día 1.

A pesar de que la clave de la negociación es el empleo, las dos partes mantienen otros dos puntos de desencuentro. Por un lado, las empresas estibadoras rechazan la pretensión sindical de que participen en los centros portuarios de empleo, ETT herederas de las actuales Sagep. Consideran que contravendría la libre competencia y la actual reforma del sector, que fija como voluntaria esta concurrencia.

De su lado, los sindicatos no aceptan la intención empresarial de abordar negociaciones colectivas puerto a puerto paralelas a la del convenio estatal, ya que prefieren que sea un único acuerdo el que cubra a todos los trabajadores.

El conflicto de la estiba, que ya se prolonga más de cuatro meses, se encuentra en su momento más critico casi un mes después de que el Gobierno español lograra aprobar en el Congreso el Decreto Ley con el que ha reformado el sector para adecuarlo a la normativa europea, evitar una multa de la Unión Europea y mejorar la competitividad de los puertos. Tras las huelgas de la semana pasada, si no hay acuerdo mañana se producirán nuevos paros con el consiguiente impacto en la economía. - DNA / E.Press