amurrio/bilbao - El día de ayer comenzó de la peor manera posible en las empresas vascas, con dos accidentes laborales mortales en puntos distintos pero prácticamente a la misma hora. En torno a las nueve de la mañana, un operario subcontratado de 46 años caía desde un andamio situado en un segundo piso en el municipio guipuzcoano de Urretxu, perdiendo la vida al golpearse en la cabeza. Minutos más tarde, en Ayala, otro trabajador de 22 años, también de contrata, moría electrocutado en una subestación de Iberdrola. En lo que va de año han perdido la vida 14 trabajadores en la CAV, según Osalan, mientras que los sindicatos elevan la cifra a 22.
El Instituto Vasco de Seguridad y Salud Laboral ha abierto sendas investigaciones para aclarar las causas de estos dos accidentes que vuelven a situar en primera línea el debate sobre la seguridad en las empresas. Se da la circunstancia de que las dos personas fallecidas ayer en Urretxu y Ayala trabajaban para empresas subcontratadas. Según los datos oficiales al menos un tercio de los accidentes de trabajo mortales ocurren en subcontratas.
La subestación de Iberdrola en el barrio de Markijana-Murga, dentro del término municipal de Ayala, registró poco antes de las nueve de la mañana de ayer miércoles el fatídico accidente laboral en el que una persona murió electrocutada. Según el Departamento vasco de Seguridad, se trata de un trabajador que aplicaba un material anticorrosivo, junto a otros cuatro o cinco operarios, en una zona delimitada de la subestación en la que no había energía. Por causas que aún se desconocen el fallecido -de 22 años- se desplazó a otra zona con corriente eléctrica y resultó electrocutado.
Pese a que los bomberos y ambulancias se personaron rápido en el lugar de los hechos, los servicios médicos tras numerosos intentos de reanimación tan sólo pudieron certificar el fallecimiento del trabajador que -según precisó a Efe la empresa eléctrica vasca- pertenece a una contrata, la sevillana Fatsur, dedicada a la reparación de transformadores eléctricos de alta y baja tensión y que ya había sido subcontratada en varias ocasiones por Iberdrola. La subestación eléctrica de Ayala tiene 220/30 kilovatios de potencia y para la ejecución de este tipo de trabajos “siempre se delimita una zona para que se efectúen las tareas de reparación cumpliendo la normativa establecida para áreas de tensión”, subrayan las mismas fuentes.
Técnicos del Servicio de Seguridad y Salud Laboral del Gobierno Vasco (Osalan) se desplazaron al lugar para determinar las circunstancias de este accidente laboral mortal, mientras que Iberdrola también investiga las causas.
En el caso del suceso que tuvo lugar en Urretxu, el operario se encontraba trabajando en la fachada de una vivienda de nueva edificación cuando se precipitó desde la plataforma del andamio situado en un segundo piso, a unos dos o tres metros de altura. Al caer, la víctima se golpeó la cabeza con el bordillo del balcón situado en el primer piso, lo que le causó la muerte, según un primer informe de Osalan.
Según informaron los sindicatos, el fallecido, de 46 años, trabajaba para la empresa Fateven, subcontratada en una obra de la constructora ACR. No han trascendido más datos sobre el siniestro ni las causas por las que el operario se precipitó desde el andamio.
críticas sindicales “La subcontratación abusiva es una de las causas fundamentales de los accidentes de trabajo, al no prestarse la suficiente atención a la coordinación entre empresa principal y subcontrata ni a la implantación de medidas preventivas”, denunció ayer CCOO-Euskadi, que dará inicio al Congreso que arranca hoy en Gasteiz con un minuto de silencio como muestra de duelo y en solidaridad con compañeros y familia de los fallecidos.
Por su parte, el sindicato ELA denunció también la falta de seguridad en las empresas y señaló, en referencia al suceso de Urretxu, que “ratifica la fatal incidencia de la precariedad en la siniestralidad de la construcción”. “La subcontratación tiene que ver más con la reducción de costes que con la prestación de determinadas tareas especializadas. La cantidad rebajada a los precios de licitación es directamente proporcional al deterioro de las condiciones de seguridad”, denunció ELA, que como el resto de sindicatos pidió una investigación en ambos accidentes para establecer responsabilidades y un aumento de la inversión en medidas de seguridad.
Con las dos de ayer, el número de víctimas mortales en accidente de trabajo este año en la CAV se eleva a 14, según la contabilidad de Osalan -eran 10 hasta abril más cuatro sucedidos en mayo- dos más que en 2016 -en 2015 eran 9-. Los sindicatos denuncian que hasta mayo han muerto 22 trabajadores en la CAV y otros 4 en Nafarroa.
Accidente en Urretxu. El primero de los dos accidentes mortales que tuvieron lugar ayer se produjo minutos antes de las nueve de la mañana en Urretxu (Gipuzkoa) al caer un trabajador de la construcción desde un andamio y golpearse en la cabeza. El fallecido, de 46 años, trabajaba para la subcontrata Fateven dentro de una obra de nueva vivienda de ACR.
Ayala. Por otro lado, en el municipio alavés de Ayala se produjo otro accidente mortal también en torno a las nueve de la mañana, en este caso al fallecer electrocutado un operario de la contrata Fatsur mientras hacía reparaciones en una subestación eléctrica de Iberdrola. El fallecido, de nacionalidad portuguesa, tenía solo 22 años. En ambos casos se investigan las causas del siniestro.