bilbao - La patronal del sector de construcción de Bizkaia, Ascobi, y los cuatro principales sindicatos vascos, CCOO, UGT, ELA y LAB, han firmado un acuerdo para prorrogar nueve meses más la vigencia del actual convenio, que decaía en junio de este año y que había sido firmado únicamente por los sindicatos CCOO y UGT.
Unos 25.000 trabajadores están regulados por el convenio de la construcción de Bizkaia, un sector en el que CCOO es mayoritario con el 50% de la representación. El 30 de junio del año pasado, CCOO y UGT denunciaron el convenio en vigor, firmado para el periodo 2012-2016. Este convenio incluía una ultraactividad de un año, es decir, decaía si no había nuevo pacto dentro de un mes, el 30 de junio de este año.
Aunque se abrió una mesa de negociación, de momento no hay ningún acuerdo sobre un nuevo convenio, incluso “las cosas estás difíciles”, explicaron a Efe fuentes sindicales. Por ello, para evitar que dentro de un mes el convenio decayera oficialmente, la patronal sectorial, incluida en Cebek y en Confebask, y los cuatro sindicatos han pactado una prórroga de la ultraactividad del convenio de nueve meses, hasta marzo del 2018.
El acuerdo se refiere exclusivamente a la ultraactividad, es decir, no se modifica nada del convenio vigente. Así, en los próximos meses patronal y sindicatos tendrán más margen para seguir la negociación. El acuerdo de prórroga es en sí mismo significativo puesto que supone un nuevo acuerdo entre las cuatro grandes centrales sindicales vascas en un convenio de gran importancia en el territorio vizcaíno.
El consenso, además, está vinculado a un convenio suscrito únicamente por CCOO y UGT de Euskadi, que ELA y LAB han criticado y que, en los próximos meses, tratarán de mejorar. El propio líder de ELA, Adolfo Muñoz, ha criticado en alguna ocasión a CCOO y UGT por firmar convenios que luego no se aplican en las empresas y ha puesto como ejemplo la construcción vizcaína.
El acuerdo para prorrogar el convenio anterior es una buena señal de cara a un futuro acuerdo con la patronal y un nuevo síntoma de que el histórico consenso de enero para blindar la negociación colectiva vasca empieza a dar algunos frutos y a mover la situación de bloqueo de las relaciones laborales. - DNA