gasteiz -El sindicato LAB encara hoy y mañana su 9º Congreso, en el que Ainhoa Etxaide será relevada por Garbiñe Aranburu en la secretaría general. La jornada de hoy servirá para hacer balance de estos últimos cinco años, segundo mandato de Etxaide, en los que la central de la izquierda abertzale ha logrado convertirse en el segundo sindicato de la CAV, aunque prácticamente empatado con CCOO en el 19% de los delegados. Aranburu, una de las mujeres de confianza de Etxaide estos últimos años, toma el testigo con los objetivos de seguir fortaleciendo el sindicato en las empresas y de reforzar la alianza con ELA para avanzar en la “construcción de un estado vasco soberano”.
Con el lema LAB 4.0 Gure Garaia, el sindicato da inicio hoy en Gasteiz a un congreso que arrancará con la presentación del informe de gestión del equipo encabezado por Etxaide. La sesión contará con la presencia de distintas delegaciones de organizaciones sindicales internacionales y habrá un saludo del exsecretario general Rafa Díez Usabiaga, que se encuentra en la prisión de El Dueso. Por la tarde se votarán las ponencias y al nuevo comité nacional del que salen Ainhoa Etxaide y Jabi Garnika y pasará a estar encabezado por Garbiñe Aranburu e Igor Arroyo. En la jornada de mañana se pondrá fin al cónclave con la despedida de Etxaide y el primer mitin de la nueva secretaria general.
Aranburu, nacida en Legorreta en 1973, es diplomada en Relaciones Laborales y ha sido hasta ahora responsable de negociación colectiva de LAB. En la comparecencia para anunciar su candidatura a la secretaría general, planteó la necesidad de avanzar en la alianza con ELA convencida del “enorme potencial” que la unidad de acción con la central de Adolfo Txiki Muñoz tiene en el ámbito político, social y sindical de Euskal Herria.
Perfil político El sindicato aber-tzale, que cuenta con cerca de 45.000 afiliados, apuesta por “luchar por un nuevo modelo económico y social”, para el que considera necesario impulsar un proceso soberanista que desemboque en un “estado propio”. LAB refuerza así su vertiente política de cara a los próximos cuatro años, cuestión que se le viene reprochando en los últimos meses desde otros sindicatos como CCOO y UGT de Euskadi, que critican que la central deja de lado la negociación colectiva sectorial.
Aunque siempre ha sido contraria a participar en el diálogo social vasco, Etxaide acercó a su organización en 2013 a posiciones más próximas a CCOO y UGT en la negociación colectiva, situación a la que le ha dado la vuelta en los últimos años para volver a apostar de forma clara por recuperar la unidad de acción con ELA. “CCOO y UGT ya han hecho su propio frente sindical”, reprocha LAB en relación a las llamadas a la unidad de los dos sindicatos de ámbito estatal, a los que desde el sindicalismo abertzale se les acusa de “divulgar los convenios en minoría” desde la mesa de diálogo social y de “estatalizar” la negociación colectiva.