tokio - Europa sigue teniendo un exceso de bancos, lo que deja un margen significativo para acometer un proceso de consolidación a nivel doméstico y a nivel transfronterizo, según indicó ayer Yves Mersch, miembro del directorio del Banco Central Europeo (BCE), quien consideró “imperativo” que la banca se encuentre en disposición de impulsar el crecimiento en el futuro a medida que se vaya ajustando la política monetaria.

“Sigue habiendo un exceso de bancos en Europa”, declaró Mersch al referirse a las dificultades de rentabilidad que atraviesan las entidades del Viejo Continente, donde considera que existe margen para la consolidación doméstica en algunos países y para fusiones transfronterizas.

El banquero luxemburgués señaló que la ratio de activos de la banca en relación al PIB es mucho mayor en Europa que en Japón o EEUU, además de que los bancos europeos se encuentran de media mucho más apalancados que sus competidores.

En este sentido, Mersch explicó que el exceso de bancos resulta en menores márgenes, mayor riesgo de que los préstamos concedidos se vuelvan problemáticos y en que las entidades operen más lejos de los límites de eficiencia, incrementando sus costes sobre ingresos.

“Un sector más consolidado probablemente contribuirá a apoyar la rentabilidad general e impulsará la resiliencia”, indicó Mersch, quien considera que, de este modo, los bancos estarían expuestos a riesgos más diversificados y serían menos vulnerables a crisis en países individuales, ayudando a romper el vínculo entre bancos y emisores soberanos.

Por otro lado, Mersch subrayó la necesidad de que la banca se encuentre en buena posición para impulsar un crecimiento sostenible durante los próximos años a medida que las políticas monetarias extraordinarias vayan ajustándose en línea con los progresos hacia el objetivo del BCE.

“Merece la pena recordar que fijamos la política monetaria en honor a nuestro mandato, no en apoyo de la rentabilidad del sector”, declaró reconociendo que cuanto más tiempo permanezcan en vigor las medidas del BCE mayor será su impacto en la rentabilidad de los bancos. - Europa Press