BILBAO - La crisis de 2008 empieza a ser historia aunque por el camino se ha destruido mucho empleo, reconocen en ASLE, la asociación de sociedades laborales de Euskadi, que ayer presentó los datos del sector en el pasado 2016. Según señaló su presidente, Carlos Pujana, director gerente de la empresa de herramientas de mano Izar, el 86% de las sociedades anónimas laborales vascas cerraron el pasado año con beneficios. Como consecuencia de dicha mejoría de resultados, las citadas empresas del denominado sector de economía social, crearon empleo en 2016 hasta el punto de aumentar sus plantillas en un 2%. “En términos generales podemos decir que el pasado año ha sido positivo para las sociedades laborales vascas”, afirmó Pujana, quien dejará la presidencia de ASLE, en la asmablea del próximo 12 de mayo en Donostia.

Este sector formado por compañías en las que los trabajadores son propietarios de las empresas bajo la fórmula de sociedades anónimas laborales (SAL) cuenta con un total de 623 empresas en la CAV, “un número que permanece inalterable desde hace varios años aunque con la crisis bastantes empresas han desaparecido, generalmente las más pequeñas, aunque se han creado otras nuevas sobre todo en servicios”

En el caso concreto de ASLE, la asociación que agrupa a la mitad de las compañías del sector, las 290 empresas integradas facturaron unos 620 millones de euros en 2016, un 5% más que en el ejercicio anterior y emplearon a 5.600 personas. Las empresas pese a un tamaño más bien reducido, las SAL vascas tiene una dimensión media de 20 personas en plantilla, facturan un 28% de sus ventas en los mercados exteriores tras conseguir que las exportaciones aumentasen del 26,4% al citado 28%. - X.A.