bilbao - En la resaca del Primero de Mayo, el Gobierno Vasco, principal blanco de las críticas sindicales, en especial de ELA, restó importancia a las acusaciones de la central aber-tzale ya que, según el Ejecutivo, “no son noticia”. “La noticia hubiera sido que en lugar de criticar al Gobierno se hubiese dedicado a defender los intereses de los trabajadores”, afirmó el portavoz de Lakua, Josu Erkoreka, en relación al líder de ELA, Adolfo Txiki Muñoz.

El discurso que el sindicalista vasco ofreció el pasado 1 de mayo ante los 11.000 afiliados que acudieron a la manifestación de Bilbao estuvo plagado de críticas al Gobierno Vasco. Entre otras acusaciones, Muñoz culpó al Ejecutivo del incremento “de los contratos basura y la precariedad” y, sobre el papel que deben jugar los sindicatos, denunció que el gabinete de Iñigo Urkullu “no tolera al sindicalismo”.

Asimismo, defendió la capacidad de ELA para influir en decisiones políticas como las referentes a la fiscalidad o los presupuestos y advirtió de que el sindicato “seguirá opinando de política”.

Cuestionado ayer por las críticas de Muñoz el día anterior, Josu Erkoreka restó importancia al discurso sindical y afirmó que “no es noticia” que ELA cargue contra el Gobierno. “La noticia sería que no hablara de política y no criticara al Gobierno Vasco. La noticia hubiera sido que en lugar de criticar al Gobierno Vasco se hubiese dedicado a defender los intereses de los trabajadores en el día internacional de las personas trabajadoras”, aseguró Erkoreka dando a entender que la dirección de ELA tiene otros objetivos más allá de la defensa de sus afiliados y el resto de los trabajadores. “No merece más consideración”, apuntó el portavoz del Gobierno.

Erkoreka no quiso extenderse más en su comparecencia de ayer al referirse al discurso de ELA del pasado lunes, día en el que también desde LAB se cargó contra el PNV por sentarse a negociar los Presupuestos del Estado con el PP, sacudido por numerosos casos de corrupción, en lugar de hablar con otros agentes vascos para lograr el derecho a decidir.

En la jornada del Primero de Mayo fueron ELA y LAB los sindicatos más críticos con el Gobierno de Iñigo Urkullu, mientras que CCOO y UGT hicieron un discurso más genérico denunciando los recortes del gasto público, el incremento de la precariedad en la contratación y los bajos salarios.